La atención y la concentración son fundamentales en la conducción. Permanecer alerta sobre cuanto rodea a un vehículo en la densidad del tráfico ayuda a anticipar y prevenir complicaciones. En este sentido, los más observadores cuentan con cierta ventaja por su capacidad de detectar situaciones que faciliten mantener el control del vehículo. Para muchos pasarán desapercibidos ciertos detalles que nos advierten sobre lo que está por venir, nos adelantan lo que puede ocurrir instantes después.

Aquí van algunos trucos de observación que nos ayudan a ser mejores conductores, más seguros e incluso eficientes. Tampoco es necesario obsesionarse con el asunto, con solo algo de práctica y método se pueden identificar con facilidad estos escenarios, explica Sebastián Pérez, Gerente Comercial de GAC Motor Ecuador.

  1. Es importante evitar todo uso de distractores. Usar el celular, comer, maquillarse o hacer alguna actividad ajena al acto de conducir constituyen distractores peligrosos durante la conducción. De acuerdo con estudios globales, el riesgo de sufrir accidentes de tránsito se incrementa cuatro veces en los conductores que hablan, envían mensajes o manipulan el celular mientras manejan. Hay sanciones en la Ley de Tránsito de Ecuador por manejar usando el celular. Equivale al 10% del Salario Bási Unificado ($40 al año 2021).
  2. No exceder la velocidad. Al respetar los límites de velocidad estamos evitando una de las sanciones más repetidas en el Ecuador. Es importante conocer y cumplir siempre con lo contemplado en la Ley. El límite máximo de velocidad para vehículos livianos, motocicletas y similares en sector urbano es de 50 km/h y el rango moderado es de 50 km/h a 60 km/h; en el sector perimetral es de 90 km/h y el rango moderado es de 90 a 120 km/h; rectas en carreteras es de 100 km/h y el rango moderado es de 100 a 135 km/h y curvas en carreteras es de 60 km/h y el rango moderado es de 60 a 75 km/h.
  3. La anticipación. Saber interpretar lo que viene, sea el trazado de la carretera, el estado del tráfico, la maniobra de otro vehículo o la aparición de un peatón, supone la mejor garantía de tener preparada la respuesta adecuada ante una incidencia. Para ello es vital mantener la atención y la concentración en la tarea de conducir, la única manera de prever, por ejemplo, que la moto que circula delante desacelera para girar sin poner la luz intermitente o que el pasajero de algún carro estacionado vaya a abrir una puerta a nuestro paso.
  4. Buen mantenimiento del carro. Mantener al vehículo en buen estado también favorece a ser un buen conductor, ya que garantiza el correcto funcionamiento del auto. En consecuencia, se evitan accidentes o desperfectos que pueden ocasionar sanciones o accidentes de tránsito.
  5. Chequear luces. Conservar siempre las luces en buen estado y usar las direccionales también es un signo de un buen conductor ya que permite alertar al resto sobre las futuras maniobras que va a realizar. Cabe destacar que las luces de un vehículo constituyen el principal medio de comunicación con los otros automotores.
  6. Prudencia en el manejo. El conducir a la defensiva siempre es un buen método para tener a un conductor alerta y atento a los errores de los otros conductores, con el objetivo de anticiparse y tomar decisiones oportunas. También implica mantenerse enfocado en la conducción, manteniendo siempre al frente la mirada, revisando retrovisores continuamente y utilizando los diferentes componentes del vehículo de manera correcta. (F)