En los últimos días se ha evidenciado largas filas en oficinas de la empresa Worldcoin. Cientos de personas se han agrupado con la consigna de recibir dinero a cambio de escanear su iris.
Pese a no saber cómo funciona el sistema, las personas acceden a realizarlo para al menos recibir 20 dólares sin un mayor esfuerzo.
Así funciona WorldCoin, la empresa que paga por escanear el iris de tus ojos
El primer paso –según las explicaciones dadas por los usuarios que ya han cambiado las criptomonedas por dinero- consiste en inscribirse en la aplicación World App, que la pueden descargar en sus celulares.
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Una vez que se encuentra inscrito, el usuario recibe una cita para que se presente al día siguiente en uno de los cuatro centros habilitados por esta empresa en Guayaquil, entre ellos en Garzota, Samanes, Barrio Centenario y en la calle Panamá. En Quito, WorldCoin se ubica en la Plaza Foch, el Parque La Carolina, el Parque Bicentenario y la zona de Tumbaco.
Posteriormente, al usuario le toman una foto de sus ojos, con un aparato en forma de esfera llamado Orb, que capta todas las particularidades de su órgano visual, especialmente el iris.
Una vez que se le toma la foto del iris del ojo, WorldCoin le envía un código numérico a su teléfono celular y con él se puede ver reflejada las criptomonedas en la aplicación. El último paso en este proceso ocurre al día siguiente, cuando el usuario puede cambiar las criptomonedas por el dinero en efectivo.
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Esta no es la primera compañía que recolecta datos biométricos. Los dispositivos móviles también lo hacen para un desbloqueo del mismo, mientras que varios bancos lo permiten para el acceso de sus bancas virtuales.
En los trabajos se recolectan las huellas dactilares para controlar la marcación de entrada y salida. Mientras que también estas se encuentran en la base de datos de los gobiernos, al momento de obtener un documento.
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También hay países que han implementado controles fronterizos como cámaras y escáneres para identificar, a través de los datos biométricos y los respectivos registros, a las personas que ingresan en su territorio.
Protección de datos personales
Los datos biométricos son considerados datos personales, porque sirven para identificar al titular de los mismos. En Ecuador está vigente la Ley de Protección de Datos Personales desde mayo de 2021, pero su reglamento fue emitido recién el 6 de noviembre del 2023. La ley busca proteger a los ciudadanos de violación de la privacidad.
“La información puede ser mal utilizada y puede ser utilizada para otros propósitos, desde el fraude de suplantación de identidad como también tratar de acceder a la información personal, por ejemplo, de una cuenta bancaria”, explicó el experto Alejandro Varas en una entrevista con Radio City, el pasado mes de diciembre.
Los datos biométricos son datos que se encuentran innatos en la persona y que forman parte de sí como los ojos, el rostro, huellas dactilares o voz. Estos son usados en la biometría para generar una capa de seguridad que sea ajeno al ingreso de una contraseña.
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En los últimos años se han popularizado estos métodos de ciberseguridad, sin embargo, aún se encuentran en los riesgos acerca del almacenamiento y vulnerabilidad que puede tener ante un ataque informático a la empresa recolectora.
Robo de identidad, entre los riesgos
Sobre esto, la empresa de antivirus informáticos Kapersky menciona que ya hubo ataques informáticos que permitió a ciberdelincuentes apoderarse de las huellas dactilares de 5,6 millones de personas en Estados Unidos.
De igual manera se indicó que almacenar datos biométicos en el dispositivo es más seguro que confiarlos a un proveedor de servicio.
Uno de los problemas en el manejo de los datos biométricos es que estos no pueden ser reemplazados tras un ataque ya que son rasgos de las personas.
Entre los principales riesgos, con el robo de identidad los maleantes pueden usurpar la identidad de una persona y realizar transacciones, adquirir créditos o cometer delitos en su nombre. Además, con la biometría desprotegida, se abren puertas a diversos fraudes, como transacciones bancarias no autorizadas o acceso a áreas restringidas.
La exposición de estos datos puede tener repercusiones a largo plazo ya que, a diferencia de las contraseñas, las características biométricas no pueden simplemente ser reestablecidas o cambiadas. (I)
