Mediante la estimulación de dos sentidos fundamentales del ser humano, el olfato y el tacto, los aceites esenciales naturales extraídos de flores, árboles, frutos, hierbas, semillas, raíces y especias, pueden mejorar la salud física y también la mental.

Se trata de la aromaterapia, una rama particular de la medicina natural, derivada de la herbolaria, que utiliza aceites esenciales para sanar el cuerpo de forma integral, indica Luis Rivero, médico homeópata.

En el primer caso se puede aplicar por el olfato mediante ebullición, inhalación, percepción directa o ambiental; el vapor lo receptan las células olfativas, las cuales están conectadas al sistema límbico (rinencéfalo) y al hipotálamo, donde radica la parte emocional.

Publicidad

Si la esencia la colocas en el cuerpo, esta puede actuar a través de la impregnación de aceites en la piel, manifiesta el médico.

Andrea Navarrete, cosmetóloga, explica que con fines estéticos puede usarse como masajes antiestrés. “Se aplican gotitas de aceite esencial, se mezcla con aceite neutro, lo más común es el de lavanda, que es armonizador, sedante”, indica.

El aceite de lavanda ayuda a mejorar el estado de ánimo y tranquiliza la energía vital, asegura Tatiana Orellana, coaching y consultora máster en terapias holísticas y aromaterapia.

Publicidad

Incluye ese aroma en la lista de los que aumentan la productividad y mejoran el buen humor en el trabajo.También recomienda el aceite de limón, que según afirma la experta, facilita la concentración y alegra el espíritu.

En la lista que menciona Tatiana está el de jazmín, que al igual que la lavanda, produce una sensación general de confianza, optimismo y energía.

Publicidad

Mientras, el romero es ideal para levantar el ánimo. “Nos da una sensación de que todo lo podemos lograr”, indica.

El aceite de canela ayuda a estar más atentos y a concentrarse, a tener una mayor claridad en nuestros pensamientos. La menta hace sentir fortaleza y además ánimo.

Luis comenta que hay otros aceites que son antidepresivos como la mandarina y la albahaca. La mandarina es relajante, ayuda a conciliar el sueño y mejora el estado de ánimo. La albahaca despeja la cabeza, alivia la fatiga mental y da fuerza y claridad a la mente.

“Es curioso como una emoción negativa puede bloquear a una persona, nublar la razón y condicionar la existencia; igual que un problema físico, nos da a entender lo poderosa que puede ser la mente y que hay una fuerte unión entre el cuerpo y la mente”, refiere Tatiana.

Publicidad

Las propiedades de los aceites esenciales no solo tienen efecto emocional sino también físico, para dolores, antisépticos, antivirales, cicatrizantes, antiinflamatorios, analgésicos, hidratantes, respiratorios, antioxidantes, entre otros males, manifiesta Luis.

Para migrañas y dolores de cabeza nada mejor que exponernos a la suave fragancia de la albahaca, la hierba del limón y clavo de olor.

“La aromaterapia es perfectamente compatible con cualquier otra práctica clínica que el terapeuta esté aplicando. Puede ser utilizada con el único propósito de reforzar el tratamiento principal, ofreciendo a este soporte para alcanzar el objetivo inicial: la sanación por una vía más integral, rápida y limpia (...). Una vez que la esencia llega a nuestro interior, es capaz de atravesar todas las células de nuestro cuerpo, drenando y corrigiendo cualquier desequilibrio, tanto físico, como energético o vibracional”, señala Tatiana.

Usos
Los aceites esenciales se obtienen de la biosíntesis de cada componente activo de la planta. Se los puede usar en posición acostado, sentado o parado. Lo importante es la pureza, calidad, dosificación y una correcta aplicación de los aceites esenciales, más un adecuado entorno auditivo y visual, porque es un método holístico.

Para uso personal, por ejemplo, si uno está en el trabajo, se debe poner una o dos gotas de un aceite en un algodón e inhalar el aroma cuando te haga falta reactivar tu energía. Pero si tienes una oficina privada se tiene que añadir de una a seis gotas en un difusor. Si el interés es que un grupo de personas pueda participar de la aromaterapia se llena un recipiente con agua y se añaden algunas gotas del aceite esencial y se lo coloca en medio de la mesa, dice Tatiana.

Origen
Su fuente se atribuye a la influencia de doctrinas orientales (India, China) y europeas (España, Francia), tal vez por el aporte teórico racional; sin embargo, Rivero añade que no se debe olvidar que ya era parte de la medicina ancestral de nuestros pueblos aborígenes.(I)