El Ejército de Estados Unidos informó este miércoles que probó un misil balístico intercontinental Minuteman III, desarmado y equipado con un vehículo de reentrada, desde una base en California.

Lanzado desde la base aérea de Vandenberg a la 01:13 locales el vehículo viajó aproximadamente unos 6.750 km sobre el Océano Pacífico hasta las Islas Marshall, dijo en un comunicado un comando de la Fuerza Aérea estadounidense.

"La prueba demuestra que la fuerza disuasiva nuclear de Estados Unidos es robusta, flexible, está lista y apropiadamente ajustada para desalentar las amenazas del siglo XXI y tranquilizar a nuestros aliados", señaló el texto.

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"Los lanzamientos de prueba no son una respuesta o reacción a eventos mundiales o tensiones regionales", añadió.

En tanto, Corea del Norte tambiéndisparó el miércoles un misil balístico desde un submarino. Parte del proyectil aparentemente cayó en aguas de la Zona Económica Exclusiva de Japón, que abarca 200 millas náuticas desde sus costas, según Tokio.

Parte del proyectil aparentemente cayó en aguas de la Zona Económica Exclusiva de Japón, que abarca 200 millas náuticas desde sus costas, según Tokio.

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El misil "podría ser un Pukguksong", es decir un misil mar-tierra balístico (SLBM), lanzado a partir de un submarino y que Pyongyang empezó a probar en 2016, según el estado mayor surcoreano.

El proyectil subió casi en vertical, hasta los 910 km de altura, y recorrió 450 km antes de caer en el mar, según la misma fuente.

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El lanzamiento fue realizado desde las proximidades de la ciudad oriental de Wonsan en dirección al Mar de Japón (que coreanos del sur y del norte llaman Mar del Este).

Pese a que ellos también lo hicieron, un portavoz del Departamento de Estado norteamericano pidió a Corea del Norte que "se abstenga de provocaciones" y que siga "comprometido con negociaciones sustanciosas y duraderas" que traigan estabilidad y desnuclearización.

Estos lanzamientos ocurrieron un día después de que Washington y Pyongyang anunciaran el reinicio inminente de las conversaciones bilaterales sobre el programa nuclear norcoreano.

Diálogo sin avances 

Las negociaciones entre Pyongyang y Washington se encuentran en punto muerto desde el fiasco de la segunda cumbre, en febrero en Hanói, entre el dirigente norcoreano Kim Jong Un y el presidente estadounidense, Donald Trump.

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Los dos dirigentes se reunieron de nuevo brevemente en junio en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, y acordaron reanudar el diálogo sobre el capítulo nuclear.

Sin embargo, no es la primera oportunidad en que Corea del Norte realiza ensayos con misiles después de mencionar su disponibilidad al diálogo.

En agosto, Corea del Norte realizó un ensayo con un enorme sistema "lanzador múltiple de cohetes", apenas horas después que la misma Corea hubiera emitido una nota para expresar la disposición de Pyongyang a retomar conversaciones técnicas con Washington.

El gobierno norcoreano también realizó varios ensayos con armamento en meses recientes, aunque el presidente Trump minimizó esos gestos alegando que se trataba de armamento 'pequeño'.

Además, alegó Trump, sus relaciones personales con Kim se mantenían en buen nivel.

Sin embargo, las tensas relaciones parecieron acomodarse el pasado mes después que Trump despidió a su asesor de seguridad nacional, John Bolton, a quien Pyongyang había denunciado repetidamente como un belicista.

El jefe negociador de Corea del Norte respondió positivamente a la sugerencia de Trump de que las dos partes intenten un "nuevo método" para abordar sus discusiones. (I)