Esteban Ponce de León, del Laboratorio de Investigación Digital Forense (DFRLab), explicó que la decisión de Facebook de eliminar cuentas y páginas vinculadas con la empresa Estraterra revela la problemática de redes creadas para manipular políticamente bajo el disfraz de proveedoras de información. En una entrevista con Diario EL UNIVERSO destacó que en este caso, la red de tendencia progresista operaba en El Salvador, Venezuela, Ecuador, Chile, Argentina y Uruguay. Facebook anunció el miércoles pasado la cancelación de 71 página y 41 cuentas de esa plataforma y 56 de Instagram porque utilizaban "un comportamiento coordinado no auténtico" e interferían en la vida política de otros países. En el centro de esta red, según la investigación de DFRLab, está Roberto Wohlgemuth Jarrín, cofundador de Estraterra S.A. y exasesor del entonces presidente Rafael Correa. Ponce de León, colombiano de 34 años, reveló que recibieron la alerta diez días antes del anuncio oficial y que trabajaron contra el tiempo para descubrir cómo operaba la red. Facebook abolió también tres otras redes, una relacionada con el presidente brasileño Jair Bolsonaro (populista de derecha), otra en Estados Unidos y una última en Ucrania.

¿Esta red fue una ofensiva digital progresista para apoyar a candidatos de la tendencia?

Esa sería la conclusión. Muchas cuentas se crearon durante campañas presidenciales y generalmente están activas solo en esa época. En Chile estuvieron más activas atacando a Sebastián Piñera, una vez que fue electo; en Uruguay abrieron pocas páginas sin gran actividad, y en Argentina se unieron al peronismo en contra de Mauricio Macri, y una vez que ganó, los portales se quedaron casi inactivos. En cambio, en Ecuador impulsaron la candidatura de Alianza PAIS, Lenín Moreno, y abrieron páginas contra otros políticos, pero luego emprendieron contra el presidente ecuatoriano. También siguen muy activas en Venezuela donde apoyaron la reelección de Nicolás Maduro y atacan a Juan Guaidó. Incluso postean noticias de Donald Trump o Vladimir Putin, siempre relacionadas con Venezuela. Finalmente, en El Salvador apoyaron al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

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¿Qué tan legítimo es?

Uno puede criticar o apoyar a quien quiera, más aún en la política, la diferencia es que detrás de estas páginas y cuentas está una red que opera con mecanismos coordinados y no auténticos. En Twitter se llama actividad coordinada no auténtica. Violan las reglas de las plataformas e influyen en la percepción que pueda tener la gente sobre el debate político. En Facebook no existen tendencias pero se crean páginas a través de cuentas falsas o duplicadas para influir en elecciones. Su objetivo es cambiar la percepción de la gente.

¿Qué influencia pueden tener?

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Depende del tamaño y de su alcance. Esta red tenía un conjunto grande de páginas, llegó a más de 3 millones de interacciones, por cada post que hicieron, alrededor de 3400 mensuales en promedio, considerando que no todas funcionaban al mismo tiempo, sí era significativa. Los portales, a pesar de su buen diseño, no eran excelentes. Su potencia estaba en los posteos en redes sociales con buenas imágenes y videos. A veces hasta citando directamente información de medios de comunicación tradicionales.

¿Por qué prender pequeños focos y no hacer un gran portal progresista, por ejemplo?

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La estrategia es posicionar varias páginas con el potencial de aumentar el número de seguidores y actuar desde varios frentes.

¿Cómo gastaron los $1,38 millones en publicidad en tres años?

Solo Facebook lo sabe. El portal argentino El Austral, por ejemplo, pagó publicidad para aumentar lectoría.

Publican noticias torcidas o forzadas pero no falsas.

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Exacto. En el contenido que revisamos no encontramos noticias falsas, a lo mucho sensacionalistas.

¿Es propaganda política disfrazada de información?

Exacto. Incluso una de las páginas se hacía pasar por información ya comprobada (compruebalo.org), se reduce a propaganda política.

En su investigación presentan un esquema centrado en Roberto Wohlgemuth.

Él es el mayor administrador de cuentas y el que más conexiones tenía. Obtuvimos todas las relaciones de amigos del apartado de amigos de las 23 páginas de Facebook que analizamos. En Instagram, él casi no aparece. Obviamente todos estos medios que aparecían como independientes se seguían entre sí.

Le siguen en importancia Giovanni López y Santiago Silva, ambos exfuncionarios públicos de Ecuador.

Sí. Incluso López tenía dos cuentas: Giova Lopez e Ignnavogi Zeplo. Las otras personas que no están enmarcadas se las incluyó porque aparecieron como amigos en al menos tres cuentas.

¿Qué responsabilidad tiene Facebook en este abuso?

Actualmente realiza un reporte mensual en el que elimina redes, esta vez fueron cuatro. Creo que hace un buen trabajo para identificarlas, eliminarlas y exponer este problema. Sin embargo se puede alterar estas dinámicas para pasar desapercibido al menos un año, sea con empresas como Estraterra o con portales gubernamentales. Es una tarea constante y es necesario ampliar los laboratorios de investigación para reportar páginas sospechosas.

¿Cómo alertar al usuario?

El usuario debe verificar a qué tipo de página se une y quién está detrás. Casi todos saben subir fotos y videos o hasta vigilar a terceros, pero no tienen la costumbre de abrir la sección "Transparencia" donde ves cuándo fue creada la página, desde qué país opera y hasta los administradores. Hace años, para comprar una enciclopedia, una buena referencia era el editor o el año de publicación, acá es algo parecido. (I)