La severa crisis que desató desde el año pasado la pandemia de COVID-19 provocó que al menos doce elecciones y un plebiscito constitucional se aplazaran en Latinoamérica, pero en el transcurso del año los diferentes países de la región buscaron salvaguardar la democracia y desarrollaron los procesos electorales de una forma inédita, pese al temor de que la concentración de personas en recintos electorales fuera un detonante para el aumento de contagios, algo que según la mayoría de países no ocurrió.

El primer país en acudir a las urnas fue República Dominicana, el pasado 5 de julio. Unos 7,5 millones de dominicanos estaban llamados a votar bajo un estricto protocolo sanitario, que incluía la utilización obligatoria de la mascarilla.

Cuatro días después de haberse realizado los comicios en el país caribeño, la Organización de Estados Americanos (OEA) junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaron un manual electoral para que las elecciones en la región puedan ser seguras y con normas de bioseguridad, sin que se afecten los derechos políticos de los ciudadanos.

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Bajo estos nuevos lineamientos, las siguientes elecciones en efectuarse fueron las de Uruguay. El país sudamericano acudió a las urnas el 27 de septiembre para elegir autoridades municipales; el proceso contó con la asistencia de más del 85% del electorado, ya que en ese momentos la incidencia de la pandemia seguía siendo baja.

El siguiente mes, el 18 octubre, fue el turno de Bolivia, país que luego de postergar en tres ocasiones la votación para elegir presidente —después de que las elecciones de 2019 fueran anuladas y el expresidente Evo Morales dimitiera— fue a votar con gran afluencia, en medio de las medidas de bioseguridad y entre pronósticos de que en esas fechas se registraría una segunda ola de casos.

Sin embargo, la elección presidencial, que arrojó como ganador a Luis Arce en una sola vuelta, no incidió en el aumento de casos. El entonces Gobierno interino de la presidente Jeanine Áñez optó por establecer horarios de votación según los dígitos de la cédula y el aumento de recintos electorales, lo que facilitó que la votación se realizara en orden y con gran afluencia.

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El mismo mes de octubre, el 25, Chile acudió también a las urnas en un plebiscito constitucional, que al igual que la elección de Bolivia se vio aplazado por la pandemia.

Los chilenos, para quienes el voto no es obligatorio, fueron a votar con gran afluencia. Sin embargo, existía temor de que los casos de COVID-19 se dispararan, pero las autoridades destacaron el compromiso de los más de 7,5 millones de chilenos, que sufragaron para aprobar que se realice una nueva Constitución que reemplace la heredada de la dictadura; cumplieron con el protocolo sanitario.

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No obstante, el aumento de casos registrado en el país alrededor de esos meses y antes fue atribuido a las decenas de protestas sociales que se registraban en la capital chilena, incluso en los meses más críticos de la pandemia. Ahora el país deberá acudir varias veces a las urnas durante este año y el próximo para las diferentes etapas de la reforma a la Carta Magna.

En tanto, el último país de la región en ir a las urnas en el 2o20 fue Venezuela, para la elecciones parlamentarias del 6 de diciembre pasado. No obstante, la jornada electoral estuvo marcada por el ausentismo: solo tuvo participación del 31%, que no se esclareció si fue a causa del temor al coronavirus o a la falta de confianza que enfrenta la clase política en el país.

En Venezuela, el chavismo olvidó toda medida de bioseguridad y dejó de lado una cuarentena que llevaba meses para oficiar mítines políticos que contaron con gran afluencia; pero tras las elecciones, que favorecieron al chavismo, el país no reportó ningún tipo de incidencia en la pandemia.

Para la región, este 2021 será también un año electoral. Ecuador será el primer país en elegir un nuevo presidente y parlamentarios este 7 de febrero; le seguirá Perú, el 11 de abril; también Chile, el mismo mes, y volverá en noviembre para elegir presidente. En noviembre también está previsto que haya elecciones generales en Honduras, Nicaragua, Argentina y México, todas legislativas. (I)

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