Determinar las prioridades de su negocio, así como la cantidad de dinero que necesitará prestar, además de conocer las condiciones del crédito, son solo algunos de los puntos que los micro, pequeños y medianos empresarios deben tener en cuenta al momento de solicitar uno de los préstamos que varias instituciones financieras, con el respaldo de la Corporación Financiera Nacional (CFN), están ofreciendo a los negociantes que se han visto afectados por el severo temporal invernal.

Desde marzo pasado, a raíz de que el COE nacional declarara en emergencia a las provincias de El Oro, Esmeraldas, Guayas, Manabí, Los Ríos, Santa Elena, Loja y Azuay, las entidades bancarias se han dado a esta tarea para que los comerciantes puedan levantar sus negocios. Un ejemplo de ello es el Banco del Pacífico con su campaña “Levántate Mi Pyme” con la que busca otorgar créditos destinados a capital de trabajo y Adquisición de activos fijos de hasta $ 300.000, con tasas de interés desde el 9,50 %, plazos de pago hasta 5 años y con periodos de gracia de 3 a 6 meses.

Banco del Pacífico dará créditos de $ 2.500 a $ 300.000 a negocios afectados por desastres naturales

Expertos en temas económicos, como Maylin Vera, señalan que, antes de solicitar un crédito, es primordial que los dueños de negocios definan qué quieren lograr con él. “El empresario debe de identificar las áreas específicas de su negocio que requieran inversión, además de establecerse metas concretas, específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado”, menciona la magíster con experiencia en investigación económica y negocios.

Vera agrega que lo primero que debe hacer el empresario es realizar un inventario rápido para diagnosticar qué parte del negocio fue más afectada, o de la maquinaria. Luego tiene que plantearse cuánto va a necesitar y planear cómo lo va a devolver.

Crédito bancario, un respiro para quienes más lo necesitan

Jorge Calderón, máster en Administración de Empresas y rector del Tecnológico Universitario Argos, señala que el empresario, al momento de pedir un préstamo a las mipymes, debe preguntarse qué necesita exactamente: ¿reparar daños en su local, comprar insumos, pagar salarios o invertir en nuevas herramientas? Dice que esta planificación “es fundamental para no endeudarse de más, para no estar en algún momento en condiciones de no cumplir con los pagos del crédito que se ha solicitado”.

Calderón también apunta que el mipyme debe conocer su límite de endeudamiento, capacidad de pago, honrar sus deudas en los tiempos pertinentes para así tener un buen historial crediticio y ser así un sujeto de crédito.

Planificación para salir adelante

Vera recomienda seguir un plan de acción en tres fases: ingresos, gastos y ahorro. Dice que, respecto a los ingresos, el mipyme tiene que determinar su capacidad de producción y nivel de ventas, puntos de venta, recuperación de cartera, facilidades de pago que dará a sus compradores, entre otras atenuantes.

Crisis invernal: pequeños y medianos empresarios ecuatorianos buscan recuperar sus negocios

Asimismo, explica que, en el tema de los gastos, se debe determinar cuáles son fijos y cuáles variables, qué gastos intervienen en su proceso productivo, cuáles serán los gastos de promoción, entre otros. “Uno de los pasos importantes es hacer un buen presupuesto, anotar todo lo que se invierta, definir cómo vas a usar ese préstamo”, dice.

La especialista recalca que la mejor manera en que los empresarios pueden organizar su plan de acción es a través de una plantilla básica o planilla de gastos simples. Explica que las mipymes deben enumerar sus ingresos, sus egresos, las inversiones netas para el negocio y crear un fondo de ahorro para emergencias relacionadas con la empresa.

Cómo sacarle el mayor provecho a tu crédito Mi Pyme

Por su parte, Calderón enfatiza en que es sumamente importante proyectar las inversiones que podría realizar el empresario en un plazo de al menos tres años. El experto económico señala que generar ahorro es importante, y recalca que la empresa debe establecer algún nivel de ahorro que le permita atender planes futuros o emergencia, si estas llegasen a presentarse. (I)