Tras siete años de espera los productores de caña de azúcar percibirán un incremento en sus ingresos. Esto, después de que el precio de la tonelada de ese insumo pasó de $ 31,70 a $ 35,05, un alza del 10,57 %, oficializado con el Acuerdo Ministerial 047 del 26 de junio pasado.

Ese mismo precio que ‘endulza’ a los productores le representará un egreso adicional al sector agroindustrial azucarero de $ 9′580.000, según Laura Zurita, presidenta ejecutiva de la Federación Nacional de Azucareros del Ecuador (Fenazúcar), que representa a los ingenios azucareros, que tras el inicio de la zafra en junio aún analizan el impacto que este incremento les significará.

Explicó que en Ecuador operan seis ingenios que procesan anualmente 6,5 millones de toneladas métricas de caña, aproximadamente.

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“En el 2021 se destinaron 68.331 hectáreas de caña para la producción de azúcar, lo que equivale al 80 % de las hectáreas sembradas”, sostiene Zurita, quien recuerda que el 54 % de la caña de azúcar procesada corresponde a los ingenios, mientras que el 44 % pertenece a los cañicultores, es decir, que aportan con 2′860.000 de toneladas, como promedio nacional.

La caña de azúcar se cultiva en las provincias de Guayas (88 %), Imbabura-Carchi (6 %), Loja (4 %) y Cañar (2 %). En Ecuador, la cosecha de caña principalmente se realiza de junio a diciembre, lapso en el que se colecta el 88 % de la producción.

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En el 2021 la producción fue de 507.333 toneladas de azúcar.

En tanto, Zurita confirma que durante el Consejo Consultivo de la Caña de Azúcar no hubo un consenso entre productores e industriales, mientras que el ministro de Agricultura, Bernardo Manzano, destacó en su cuenta de Twitter que se logró un importante consenso, pero con los cañicultores.

Zurita asegura que varios argumentos de su sector no fueron considerados a la hora de fijar el nuevo precio. Por ejemplo, señala que el sector productor propuso que el precio se fije en $ 40 por tonelada; mientras que sobre el precio sugerido por la industria se limita a señalar que se solicitó considerar argumentos técnicos, que el acuerdo ministerial no incorporó, sin revelar la cantidad sugerida.

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Entre estos argumentos Fenazúcar presentó un cálculo a base del costo de producción real de una hectárea de caña de azúcar, para los cañicultores, considerando los actuales costos de insumos y labores.

Ese costo, según Zurita, se consensuó en $ 2.111 por hectárea de manera técnica.

“Ese costo, claro, no se aplica a todos los cañicultores, depende de extensión y eficiencia en labores agrícolas, y economía de escala”, explica la presidenta de Fenazúcar, quien expone variables como la productividad y la concentración de sacarosa por hectárea.

En el primer punto, Zurita indica que el promedio nacional es de 80 toneladas de caña por hectárea, pero en las regiones altas el rendimiento es mayor por razones climáticas y geográficas. Mientras que sobre el nivel de sacarosa, dice que la caña de azúcar de regiones altas tiene mayor concentración, por razones naturales. “Ese es un aspecto errado en el acuerdo ministerial”, advierte.

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Añade que para beneficio de los cañicultores pequeños y medianos hay un subsidio del 50 % en la urea, que tampoco fue considerado en el momento de reajustar el cálculo real del costo de producción de una tonelada de caña, considerando una utilidad razonable.

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Por su parte, Miguel Pérez, expresidente de Fenazúcar, quien estuvo al frente del gremio por 23 años hasta diciembre del 2021, indica que el nivel de producción por hectárea puede llegar hasta 90 toneladas/ha, dependiendo de factores naturales.

Explica que en el verano -a partir de mayo- las ‘horas sol’ son determinantes para la maduración de la caña y para que produzca más sacarosa (azúcar).

“Nuestra zona cañera no es muy buena en horas sol. Acá el promedio anual puede estar entre tres y cuatro horas sol promedio al día. En Colombia -Valle del Cauca- el promedio de horas sol es de más de siete a ocho horas diarias y esto le encanta a la caña. Se desarrolla más y produce más sacarosa por tonelada de caña”, menciona el expresidente de Fenazúcar al comparar las condiciones de Ecuador con otros países de la región.

Por su lado, Zurita resalta que el precio internacional del azúcar es bastante menor, y que se trata de un commodity. “Por lo tanto, el precio nacional no puede ser mayor que el internacional, caso contrario tenemos el riesgo de que Ecuador sea inundado por importaciones (libre arancel para los países CAN) en desmedro de los actores nacionales (productores y agroindustria)”, advierte.

Actualmente en Ecuador el kilo de azúcar blanca cuesta $ 0,70, es decir, que la tonelada ronda los $ 700, mientras que los precios internacionales de azúcar se ubican muy por debajo de ese rango. El último viernes el precio del azúcar crudo cerró en el mercado de Nueva York en $ 419,31 por tonelada y en Londres cerró en $ 568,90.

¿Para qué usan la caña los ingenios?

Pérez indica que de la caña de azúcar los ingenios elaboran: azúcar, melaza, alcohol industrial, alcohol anhidro -para gasolinas- y producen electricidad que usan para su consumo y los excedentes, según los casos, se entregan a la red nacional interconectada o directamente a otras industrias, esto depende de cada ingenio.

Sobre la fijación del nuevo precio, Pérez la califica como una historia repetida en las que los cañicultores y los industriales buscan el ‘precio justo’ que más les conviene a cada sector.

2.700 trabajadores se activarán con inicio de zafra en San Carlos, programado para este 20 de junio del 2022 Ingenio tiene como objetivo produdir 3,5 millones de sacos de azúcar.

El exdirigente cree que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) tomó en cuenta el incremento del costo de mano de obra, que es intensiva en el sector de la caña, la inflación y el aumento ‘brutal’ de la urea que se ha duplicado en comparación con el año anterior, el costo del diésel, que es barato en Ecuador comparado con Colombia o Perú, pero que ha subido de $ 1 por galón desde el año pasado.

“Dado que del total de la caña el 40 % es de cañicultores y el 60 % de los ingenios, los dos sectores son afectados, debería subir el precio del azúcar”, concluye Pérez.

Mientras que durante el anuncio del incremento del precio de la caña, el ministro Bernardo Manzano aseguró que el alza será asumida por el sector industrial y no afectará a los consumidores.

En tanto, Diario EL UNIVERSO buscó la reacción del sector productor a través de Bella Vargas y Martín Ávila, presidenta y coordinador de la Unión Nacional de Cañicultores del Ecuador (UNCE), respectivamente, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta de los dirigentes.

Solo el MAG difundió los comentarios de Ávila tras el Consejo Consultivo. “De esa manera los productores tendrán una vida digna en el campo; y se asegura la permanencia de nuestros hermanos cañicultores en el campo y se sostiene la soberanía alimentaria”, sostuvo el dirigente, según el ministerio. (I)