El ministro de Economía, Juan Carlos Vega, explica cómo el Gobierno financia el combate a la inseguridad desde varias aristas. Considera un logro haber aprobado varias leyes que representan unos ingresos de $ 3.500 millones anuales y da detalles sobre la proforma que está en manos de la Asamblea. Asegura que el gobierno anterior les dejó dos bombas a punto de estallar: la economía y la seguridad.

Usted anunció que desde el 1 de abril el incremento del IVA sería al 15 %. Pero en la tarde se envió un comunicado con una diferencia sutil… ¿Cómo mismo será la entrada en vigencia del IVA?

La naturaleza del veto es que se sube un punto permanente y quedan los otros dos puntos hasta llegar al 15 % en potestad del presidente, previo a un informe favorable del Ministerio de Finanzas. Obviamente, la recomendación del ministerio por la situación actual es que sí se debería subir al 15 %, pero es una decisión del presidente. Nosotros entregaremos los informes y el presidente se ha reservado esta decisión para tomarla en el momento cuando él crea debido.

¿Por qué considera que estamos en un escenario que requiere esta subida?

Por todos los desastres que dejó el gobierno anterior, los retrasos y problemas de seguridad. Nos dejaron dos bombas a punto de estallar: la economía y la seguridad, que tienen una vinculación cercana. Aún no nos damos cuenta de que el gobierno del presidente Noboa nos ha devuelto la esperanza de recuperar la paz. Por ejemplo, sentimos que en el feriado de Carnaval la gente volvió a salir a los centros turísticos, a pasear en los parques. Para sostener esa seguridad y tener a las Fuerzas Armadas alertas, pagar los servicios sociales, se requieren recursos; incluso sumado todo esto al impacto fuerte de El Niño. La recomendación es subir inmediatamente el IVA al 15 %.

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¿Entonces, podría suceder que si el presidente acepta su recomendación desde el 1 de abril el IVA suba al 15 %?

Sí, si él toma esa decisión.

¿De estos dineros, cuánto irá a seguridad y cuánto para llenar el enorme hueco que hay en la economía?

Hay que entender todo lo que significa la seguridad, no solo son las balas, no solo es la lucha armada, que sí es una parte fundamental, sino todo lo que requiere cumplir el Estado para robustecer el tejido social: atender a casas de acogida, las devoluciones de IVA de la tercera edad, necesidades de los jóvenes, de los niños, de los enfermos. Todo ese colapso de servicios del Estado ha hecho parte de la inseguridad. Para restituir la seguridad de manera sostenible se deben volver a tener todos los servicios básicos fundamentales que presta el Gobierno a la gente.

¿Pero cuánto va solo al tema de que nuestras Fuerzas Armadas y Policía estén más robustas?

En la proforma ya se ha establecido un incremento importante, entendiendo que aún no se han puesto los ingresos de la cuarta ley. Sí se reflejan las leyes anteriores que tienen factores que ayudan a mejorar las oportunidades para los ciudadanos. Ahí hay oportunidades de inversión en la ley eléctrica, de empleo y algunos esquemas recaudatorios. El anticipo de las retenciones por empresas grandes, bancos, hay tema de remisiones. En la ley de extinción de dominio se pueden obtener los recursos que puedan estar en el crimen organizado que son muy grandes. Hay estimaciones de $ 2.000 millones que con la nueva ley se podría poner al alcance de la caja fiscal, además de armas, maquinaria, que hasta ahora no podíamos usar. En la última ley, que no está incluida en la proforma, que tiene el paquete tributario, hay un incremento importante de $ 600 millones a $ 700 millones. Los requerimientos y necesidades del país son finalmente infinitos.

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Siguiendo con la proforma, ustedes calculan unos $ 2.610 millones de ingresos por monetización de activos. En varios gobiernos se ha apuntado a esto, sin éxito. ¿Cómo lo van a hacer, qué van a vender?

Hay varios temas pendientes de años pasados, por ejemplo, se puso en venta el Banco del Pacífico, la monetización del campo Sacha, las antenas de CNT, hay varios rubros que han estado históricamente ahí y que esperamos poder concretar. No es una tarea fácil. Pero asumir el Gobierno en noviembre, pagar los sueldos, aprobar las leyes tampoco era fácil, pero lo hemos logrado. Tenemos el apoyo y confianza de multilaterales. El presidente tiene un gran apoyo de la ciudadanía y por eso pedimos la confianza en el tema de la economía. Estamos tomando medidas duras por las que todos vamos a pagar la cuenta, pero esto nos llevará a días mejores, menos inseguridad, que podamos tener grandes inversiones, de la minería responsable, por ejemplo, de las vías, de los campos petroleros. Hay que cuadrar las cuentas, pagar los atrasos, ponerse al día y finalmente apuntar a pasar una época complicada, donde hay un desierto, pero al otro lado hay una tierra prometida.

En las cifras se ven unos $ 410 millones que ingresarían por las telefónicas. ¿Eso es lo que esperan?

La estimación es bastante conservadora, estamos en la renegociación que se ha retomado, pero esperamos recibir bastante más que eso.

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En cuanto a OCP, en la proforma se espera obtener unos $ 200 millones anuales. ¿Esto es porque Ecuador empieza a manejar el OCP?

Hay dos alternativas. Lo primero es que siga en manos de la empresa privada y que habría un valor de pago en valor presente más grande o varios pagos anuales. Hay una inversión que debe hacerse por el cambio de la ruta. Esto no está cerrado y una alternativa es que pase a la operación del Gobierno, claro que la mejor alternativa es que se quede con la empresa o puede haber otras alternativas con otros interesados. Los $ 200 millones es el valor estimado conservador de lo que se cobraría por dejar la concesión.

Sobre los bloques petroleros, se están calculando $ 2.000 millones, ¿están pensando concesionar Sacha, así como se hizo con Auca, incluso con un intangible?

Cualquier cosa que hagamos con Sacha o con otro campo será un proceso transparente y sacar el mejor beneficio para el país.

¿Cómo ayuda el IVA para mejorar la situación de la caja fiscal, devolución del IVA, pago a proveedores y otros pagos pendientes?

Se ha venido pagando el IVA en la medida de lo posible. Ayuda mucho tener más ingresos. Son $ 3.500 millones adicionales en un año completo, por todas las medidas tomadas. Y esto en un plazo de 90 días. En este tiempo hemos pasado cuatro leyes y se han obtenido $ 3.500 millones anuales. Es casi tan exitoso como la seguridad. Eso también nos abre la posibilidad de tener confianza y credibilidad de los multilaterales, para que Ecuador vuelva a ser sujeto de crédito, que es todo lo contrario a lo que recibimos en noviembre. No había posibilidad de recibir ni medio dólar. También se nos abre la posibilidad de crédito bilateral con gobiernos. Nos ha bajado el riesgo país de 2.000 a 1.500 puntos y esto hace que los inversionistas empiecen a ver con mayor interés a Ecuador. Se están poniendo en la consulta mecanismos de resolución de controversias a nivel internacional, el trabajo por horas. Entonces cambia el círculo vicioso que estábamos todo para abajo a un país con oportunidades, donde comienza a activarse la economía.

En la devolución del IVA no les han pagado aún a los jubilados, y a los proveedores ¿cómo se les va a pagar?

Hemos estado pagando a la gente de servicios de limpieza, de diálisis. Hay una política estricta de pago, pero hay temas de los CUR que no se han pasado, hay temas burocráticos que con trámites relativamente simples se han activado. Hemos hecho pagos a las prefecturas con bonos. Así se abrió el camino para que con esos documentos puedan pagar los créditos del Banco de Desarrollo (BEDE). Hay la posibilidad de pagar con papeles a los proveedores grandes. Pero a los pequeños preferimos hacer un pago en efectivo.

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Otra cifra que parece muy alta es la de colocación de $ 6.300 millones de deuda interna, no está acorde con el mercado contraído y pequeño. El Biess no tendría posibilidad. ¿A quién van a colocar?

Hay un tema importante de renovaciones y hay un espacio adicional con el Biess, banca privada, con seguros, con cooperativas grandes. Se han mejorado en algo los rendimientos de algunos bonos más en línea con el mercado, y se vuelven más atractivos para la inversión.

¿Al IESS se piensa pagar puntualmente?

Siempre hay dificultades para cumplir los pagos del 40 %. Estamos haciendo los máximos esfuerzos para ponernos al día. Tenemos una relación cercana y directa con el IESS, a medida que vayamos teniendo más recursos, irá mejorando también el flujo.

También se calcula tener $ 4.692 millones de deuda externa, ¿tal vez se ha pedido alguna línea especial al Fondo Monetario?

El Fondo Monetario Internacional (FMI) no tiene líneas especiales, tiene sus programas normales. El FMI da a los países una suerte de certificado de buena conducta que abre el espacio para tener crédito con los otros multilaterales. Hay opción de créditos bilaterales con China, por ejemplo, que está abierta.

¿Se buscarán nuevamente créditos con China atados a petróleo?

No, no estamos buscando temas de petróleo. Tal vez se haga algo de facilidades petroleras. (I)