La industria de alimento balanceado cerrará el 2023 con un crecimiento aproximado del 7,4 %, según cifras de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal) y pese al anuncio de la llegada del fenómeno de El Niño, el sector aspira a un crecimiento sostenido para el 2024 debido a una mayor posibilidad de que las lluvias sean moderadas.

Según Aprobal, el alimento pecuario (para aves, cerdos, ganado y mascotas) tuvo el mayor crecimiento con el 10,1 % (a 3,6 millones de toneladas), mientras que el alimento para camarón alcanzó un crecimiento del 3 % (a 2 millones de toneladas). Actualmente existen más de 50 empresas comerciales dedicadas a la producción de alimento balanceado, para uso en aves, cerdos, ganado y mascotas y alrededor de 20 empresas que producen alimento para camarón.

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“Si se incluyen establecimientos informales que elaboran, a menor escala, alimento balanceado para la venta a terceros, la cifra total podría estar en aproximadamente 90 empresas. Si, adicionalmente, se incluye a los productores de aves y cerdos que elaboran su propio alimento balanceado, la cantidad total de unidades fabricantes de alimentos balanceados puede llegar a cerca de 200″, calculó el gremio.

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En cuanto a volumen son los sectores camaronero y avícola los que más alimento balanceado consumen, con un aproximado de 2 millones de toneladas anuales, cada uno de ellos, en 2023. Les sigue el sector porcino, con 1,25 millones de toneladas en 2023. El sector ganadero que incluye principalmente vacas lecheras, es el que menos consume, con un estimado de 0,3 millones de toneladas en 2023.

Producción de alimentos balanceados equivale al 4 % del PIB

La producción de alimentos balanceados consolidada tiene un valor anual de aproximadamente $ 4.600 millones, equivalente al 4 % del PIB del Ecuador. Este importante valor representa la suma de los diferentes bienes y servicios que participan en la estructura de costos de la industria, indicó Aprobal.

“Entre estos rubros de costos que participan están, en primer lugar, el capital humano que trabaja en todos los niveles del proceso de producción. A continuación están las materias primas, que son, en primer lugar, las agrícolas, como cereales y oleaginosas y en segundo lugar los minerales y vitaminas. Luego se debe considerar la inversión en equipos y maquinarias y, finalmente, a los servicios de transporte, combustibles y lubricantes”, explicó el gremio.

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Además explicó que si se considera al eslabón que viene a continuación del alimento balanceado, que es la producción de proteína animal: camarones, pollos, huevos, cerdos y otros, el espectro y efecto económico de este clúster es aún mayor. La Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) reportó en 2022 exportaciones de camarón por encima de los $ 7.000 millones, el avícola, por su parte, reporta $ 1.800 millones en ventas y el porcino $ 500 millones, para un total de $ 9.300 millones, equivalentes a un 8% del PIB de Ecuador.

Preocupación por falta de autorización para importar maíz

Sin embargo, pese al buen balance del año, Aprobal es uno de los gremios de la cadena de producción de proteína animal que se muestra preocupado por un posible desabastecimiento de maíz duro amarillo, la materia prima para la elaboración de alimento balanceado que demanda la industria dedicada a la producción de proteína animal, como la carne de pollo, carne de cerdo y huevos.

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Gremios de la cadena de proteína animal preocupados por falta de autorización para importar maíz para cubrir déficit

El gremio, junto a la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Afaba), la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE) y la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), emitieron un comunicado el fin de semana pasado en el que advirtieron que podría existir desabastecimiento de la gramínea durante febrero y marzo del 2024, lo que pondría en riesgo la seguridad alimentaria del país.

Esto, después de que en un consejo consultivo, convocado por la Subsecretaría de Comercialización del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), productores e industriales del sector maicero expusieron sus posiciones y análisis acerca de autorizar la importación de maíz para cubrir el déficit que la industria tiene anualmente, pero no se llegó a un acuerdo. La producción local solo cubre entre el 85 % y 90 % de la demanda anual, que para el 2022, según el cálculo del sector industrial, fue de 400.000 toneladas, mucho mayor que la del 2021 que fue de 230.000 toneladas, pero sobre el déficit calculado para este año el sector no ha dado detalles. (I)