El bloque 16, que antes era manejado por la empresa Petrolia y que ahora está en manos de Petroecuador, habría sido atacado por miembros de la nacionalidad waorani, según informaron fuentes del Ministerio de Energía. En el suceso resultaron cinco militares heridos.

El hecho habría ocurrido en horas de la mañana de este 5 de abril, cuando se produjo una incursión por parte de miembros de la nacionalidad waorani a las instalaciones de NPF (Estación de Facilidades Norte). Debido a ello, miembros de las FF. AA. accionaron dispositivos de disuasión (gases lacrimógenos) “para proteger la integridad de las personas que se encontraban en el lugar y precautelar las facilidades del Estado”. Según un reporte de los hechos, la respuesta de los indígenas habría sido atacar con armas de fuego, “dejando como consecuencia cinco militares heridos”.

Según los reportes oficiales, uno de los disparos, que se dieron desde la selva, hirió a un militar en el cuello. Este se encuentra en estado crítico. También dispararon a la cámara de ingreso a la locación. Se ha pedido al comandante de la brigada la evacuación aérea y el refuerzo militar.

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En las redes sociales también se pudo constatar fotografías de los destrozos provocados a la infraestructura estratégica.

Imagen de los destrozos provocados en el bloque 16. Foto: Cortesía

Los bloques 16 y 67 que estaban manejados durante 38 años por Repsol y luego por New Stratus (Petrolia) pasaron a manos estatales el 1 de enero del 2023, una vez que se terminó el contrato de concesión. Sin embargo, Petrolia había insistido en que se le ampliara el plazo de concesión, lo que no fue aceptado por el Ministerio de Energía. Pocos días antes de que entrara la administración de Petroecuador, representantes de la nacionalidad waorani iniciaron una medida de hecho. Por un lado, reclamaban que durante 38 años no se les ha cumplido una serie de ofrecimientos y pedían, además, remediación de pasivos ambientales. Sin embargo, algunos dirigentes indígenas se habían mostrado complacidos con ciertos acuerdos a los que habían llegado con Petrolia, en el caso de que esta empresa lograra la ampliación del contrato.

Entre el pliego de peticiones de la nacionalidad waorani están un pago mensual de $ 1.200 por parte de Petroecuador a cada uno de los trabajadores de la comunidad waorani por derecho de vía, alimentación y transporte, un pago de $ 25.000 por muerte de algún miembro de la comunidad, cobertura del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para todas las familias woaoranis, un bono semestral de $ 1.000 a madres solteras y de $ 2.000 a las familias de la comunidad -también semestral-. Estos son parte de los pedidos que en nueve páginas han plasmado los miembros de la comunidad waorani Dicaro, que actualmente tienen tomadas las vías de acceso al bloque 16 e impiden que se realicen de manera normal las actividades petroleras.

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Los problemas con varias comunidades indígenas se agudizaron en las últimas semanas, hasta el punto de que la empresa estatal Petroecuador debió declarar fuerza mayor en cuatro campos: Auca, ITT, bloque 16 y bloque 12.

El 5 de abril, Petroecuador había informado que se llegó a un acuerdo con las comunidades que se ubican en la zona aledaña al bloque Edén Yuturi (bloque 12). En este sentido se anunció que se iba a proceder a levantar la declaratoria de fuerza mayor. Entre los acuerdos alcanzados con estas comunidades estaba el compromiso de Petroecuador de financiar el 100 % del estudio integral para el proyecto de construcción de viviendas y acelerar los tiempos para el cumplimiento de plazos. Previamente se había levantado la fuerza mayor con las comunidades ubicadas en los alrededores de los bloques Auca (61), ITT (43). Ahora, los problemas permanecen en el bloque 16. (I)