La Corte Constitucional tiene dos decretos leyes en su manos y no hay un procedimiento claro ni tiempos para tramitarlos, pues es la primera vez que se da esta situación en el país: una muerte cruzada que disolvió la Asamblea Nacional y deja al Ejecutivo gobernando unos meses más a través de estos decretos, que deben ser analizados por los jueces constitucionales para que entren en vigencia.