Con el tiempo en contra y 80.000 sacos de 50 kilos menos en la producción, la Compañía Azucarera Valdez arrancó su zafra el 26 de junio pasado, en Milagro, una semana después de lo proyectado, debido a las fuertes lluvias.

Las máquinas se encendieron y los camiones repletos de caña empezaron a apoderarse de las carreteras y los caminos de segundo orden con el afán de recuperar el tiempo perdido, sin embargo, este lunes 3 de julio, al iniciar la segunda semana, las lluvias cambiaron este frenético movimiento por cultivos llenos de lodo, un cielo nublado y maquinarias paralizadas. El temporal una vez más no dio tregua a la zafra.

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La mañana de este lunes tan solo unos cuantos camiones transportaron lo poco que se pudo cortar la noche del domingo, antes de que las lluvias volvieran a paralizar los trabajos en la zona de 8.000 hectáreas de sembríos de caña que son propiedad del ingenio, que también recibe lo recogido de 14.000 hectáreas adicionales que son cosechadas por cañicultores, indicó Fernando Gutiérrez, director Agrícola de Compañía Azucarera Valdez.

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Para el ejecutivo, el arranque de la zafra fue bueno, con un proceso de estabilización que iba incrementando la molienda poco a poco hasta que volvieron a presentarse las lluvias. Gutiérrez recordó que la zafra tradicionalmente es una temporada en la que se cosecha la caña de azúcar que toma desde junio hasta diciembre.

Milagro, GUAYAS.- La poca caña que se pudo sacar de los cultivos este lunes 3 de julio fue la que se pudo cortar la noche del domingo anterior antes de las fuertes lluvias. Foto: José Beltrán

El domingo “se nos presentaron lluvias considerables y hemos tenido que detener la cosecha, estamos esperando a ver cómo se comporta el clima, vamos a hacer pruebas para determinar cuándo arrancar, esto obviamente altera nuestros planes productivos. La zafra normalmente arranca y no para hasta que se corta la última caña, pero seguramente vamos a sufrir estos inconvenientes y parar a medida que se presenten estos cambios climáticos”, dijo Gutiérrez, quien recordó que la última vez que se presentó una situación similar fue en la temporada de cosecha entre 1997 y 1998 con el fenómeno de El Niño, sin embargo, aclaró que los problemas climáticos actuales obedecen a otros fenómenos atmosféricos.

“En estos momentos nosotros todavía no estamos recibiendo los efectos del fenómeno de El Niño que se forma en la parte central del océano Pacífico, ya está formado, pero todavía no llegan los efectos a las costas ecuatorianas, estamos sufriendo otros fenómenos climáticos”, aseguró Gutiérrez, mientras observaba cómo los trabajadores de Valdez retiraban el lodo de las orugas de las máquinas cosechadoras.

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No obstante, reconoció que El Niño llegará y afectará también el proceso, por lo que el ingenio tiene dos estrategias: tratar de cosechar la caña lo más rápido posible, sus planes son terminar el corte hasta noviembre o primeros días de diciembre, para evitar los efectos del fenómeno climático; y la segunda estrategia, que ya se aplica, es utilizar máquinas cosechadoras con oruga y tractores de autovolteo con llantas de alta flotación, que permitan operar con condiciones de humedad en el suelo, no obstante, actualmente la empresa no cuenta con toda la maquinaria que permita abastecer la planta.

“Tenemos limitada la flota y nuestra idea es ir transformando maquinaria a orugas y adquirir tractores de alta flotación, pero estas son inversiones considerables para poder mantener la cosecha”, reconoció el director agrícola de Valdez, quien aseguró que hasta el momento el factor climático ha afectado a todos los ingenios.

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Aparte de Valdez, en Ecuador operan otros cinco ingenios: Monterrey Azucarera Lojana, Agroazúcar (La Troncal), Del Norte, San Juan y San Carlos.

Sobre el impacto en la producción, Gutiérrez lamentó que la poca disponibilidad de caña se refleja en la oferta en el mercado interno. “En la medida en que no podamos nosotros cortar la caña y aportar a la fábrica no se va a poder tener el producto disponible para la venta”, reconoció el ejecutivo, quien espera que de las 22.000 hectáreas de las cuales Valdez se provee se obtengan 1,4 millones de toneladas de caña, lo que representaría alrededor de 2,3 millones de sacos de 50 kilos de azúcar.

Se importaron 10.000 toneladas de azúcar desde Colombia y Perú para abastecer el mercado

En tanto, una de las soluciones que el ingenio ha tenido que aplicar por la falta de producción es la importación de azúcar para poder proveer al mercado interno y evitar un desabastecimiento, indicó Mario Goncalves, director comercial de Valdez. Hasta la fecha se han importado 10.000 toneladas.

“Nos vimos obligados a importar producto justamente por el atraso que hemos tenido en el inicio de la zafra, nuestra idea es cortar toda la caña posible para poder tener producción propia, nos hemos visto obligados a hacer estas importaciones para abastecer el mercado local, hemos traído azúcar del Perú, de la Comunidad Andina, trajimos también de Colombia”, manifestó Goncalves, y aseguró que es algo momentáneo hasta que la zafra se normalice, aunque reconoció que estas intermitencias por las lluvias los va a obligar a seguir importando.

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Explicó que importar productos de otros mercado impactan a los costos de la empresa, aunque aseguró que siempre buscan un precio justo hacia los consumidores y no incrementar precios.

Lluvias impactan al sector azucarero y atrasan el inicio de la zafra

En tanto, Goncalves advirtió que según las proyecciones actuales, habría una zafra corta de máximo tres meses y medio, por la posible llegada de El Niño en noviembre próximo, por lo que se verían obligados una vez más a realizar nuevas importaciones para mantener abastecido el mercado. “No quisiéramos importar, lo que queremos es tener nuestra producción”, indicó. Estas intermitencias en la zafra podrían impactar también en la provisión de etanol para la gasolina ecopaís, prevé.

Valdez es uno de los ingenios que proveen de etanol a Petroecuador para la producción de la gasolina ecopaís. “Todavía estamos cumpliendo con los contratos con ellos, revisando las entregas mensuales, pero sí es una alerta de lo que pueda suceder”, indicó Goncalves. Valdez entrega 29 millones de litros de etanol a la estatal.

Mientras, Gutiérrez espera que “el cielo se abra” y la zafra pueda reactivarse, pues un día menos de producción representa 9.000 toneladas de caña menos en la planta; y que no ocurra el escenario más complicado para la empresa y el sector: que El Niño llegue con fuertes lluvias y se queden con caña rezagada que no se pueda cosechar. (I)