El inicio de la zafra en Ecuador es irregular. Con un mes de atraso por el temporal ingenios como la Compañía Azucarera Valdez iniciaron esta temporada el lunes 26 de junio, mientras que otros aún no arrancan el proceso que normalmente debió empezar los primeros días de este mes.

La situación del sector azucarero se suma a la del sector arrocero, otro producto de primera necesidad y parte de la canasta básica que también se ha visto impactado por las fuertes lluvias que han generado que se pierdan cerca de 40.000 hectáreas de cultivos y que llevó al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a anunciar un proceso de importación que aún no se concreta y que ha recibido críticas del sector productor arrocero.

Lluvias impactan al sector azucarero y atrasan el inicio de la zafra

Mientras, de los seis ingenios azucareros que operan en el país: Valdez, Monterrey Azucarera Lojana, Agroazucar (La Troncal), Del Norte, San Juan y San Carlos, este último confirmó esta semana pérdidas significativas y atrasos en la producción por el retraso de la zafra debido a la extensión del invierno, otros no se han pronunciado, aunque desde el sector productor cañicultor aseguran que el sector industrial debió importar azúcar para cumplir con los pedidos de sus clientes y evitar un desabastecimiento en el mercado local.

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Así lo indicó Alberto López, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar del cantón Milagro (Apcam), quien confirmó que la zafra 2023 se iniciará con un atraso de un mes y que “en el mejor de los casos se prevé arrancar en la primera semana de julio”.

“A nivel del mercado los ingenios compran azúcar en el exterior, la reensacan y la venden a los mercados. Lógicamente esto es poco más caro, ellos tienen un bajo nivel de rentabilidad, por no decir pérdidas, y el mercado se ve afectado porque sube el precio del azúcar”, aseguró el titular de Apcam. Afirmó que en cuanto arranque la zafra se va a terminar “esta especulación” y que espera que para las primeras semanas de julio se normalice el mercado en términos de precios.

Este Diario consultó sobre la situación de la zafra y de la producción de azúcar a Laura Zurita, presidenta ejecutiva de la Federación Nacional de Azucareros del Ecuador (Fenazucar), quien expresó que el sector está en reuniones y tendría un pronunciamiento este viernes 30.

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También se consultó a Valdez y San Carlos sobre el estado actual de la producción y el abastecimiento del mercado, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

En tanto, en varias cadenas de supermercados se constató, el jueves 29 de junio, que la oferta de azúcar de los diferentes ingenios y sus marcas no estaba 100 % completa.

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En algunos establecimientos, del sur, centro y norte de Guayaquil, había espacios vacíos en las perchas. Marcas como San Carlos, La Troncal, San Juan, las marcas propias de estos supermercados y Valdez ocupaban el espacio en las perchas, sin embargo algunas marcas comenzaron a escasear, dependiendo del establecimiento. Por ejemplo, en un supermercado del sur se encontraban pocas unidades de azúcar San Carlos, mientras que en un local del centro el azúcar blanca de Valdez no estaba en las perchas y solo había panela y azúcar morena de esa marca.

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En cuanto a los precios se confirmó que esta semana no tuvieron variación. Así, por ejemplo, el kilo de azúcar San Carlos se vende a $ 0,81, los 2 kg a $ 2 y los 5 kg a $ 4,79; mientras que la presentación de 2 kg de La Troncal se vende a $ 1,91 y la de 2 kg, a $ 1,85.

La reducción de la oferta también ha ido acompañada del incremento de la demanda, pues en varios de estos establecimientos algunos clientes llevaban varias unidades de fundas de azúcar. Uno, que llevó más de 20 fundas de 1 kg, en el sur, y quien prefirió la reserva, aseguró sin dar más detalles que llevaba más producto para aprovisionarse.

En el centro, en cambio, otra cliente aseguró que no encontró la marca de azúcar que siempre compra y que le sirve para hacer dulces para vender. “No hay la que siempre llevo, desde el lunes no encuentro”, lamentó la compradora, quien esta vez optó por otra marca.

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Mientras tanto, López reveló que los ingenios, incluido Valdez, actualmente están realizando pruebas a la consistencia del piso para constatar que haya perdido la humedad para poder trabajar.

“Esto se debe al peso de los camiones, son un promedio de 20 toneladas que debe resistir. Los camiones entran a los canteros a recoger la caña a los cosechadores”, explicó López, quien reveló además que se están probando cosechadores de oruga y tráileres que tienen llantas de alta flotación para poder trabajar en pisos húmedos. (I)