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‘Cien mil personas vivimos y dependemos directamente del bosque seco tropical’: la ambientalista Andrea González se pronuncia sobre el estado de Cerro Blanco

Los monos aulladores serían una de las especies afectadas por la conservación de Cerro Blanco.

Andrea González Nader. Foto: José Beltrán/ EL UNIVERSO Foto: El Universo

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El proyecto del nuevo aeropuerto en Daular ha generado una serie de críticas, especialmente después de que el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, comunicó el plan de construir una autopista que atraviese el Bosque Cerro Blanco, en el kilómetro 16 de vía a la costa.

La ingeniera ambiental y excandidata a la Vicepresidencia de la República Andrea González señaló en la red social X que Cerro Blanco es un ecosistema “en peligro crítico de extinción”.

“No pueden tocar Cerro Blanco. Para su información es un ecosistema en peligro crítico de extinción según la @IUCNRedList en conjunto con el exhorto emitido por @Parlandino. No seremos Guayaquil sin monos”, escribió González en enero.

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Ahora, en una entrevista en el programa Así amaneció, transmitido por Radio City (89.3FM en Guayaquil), González reiteró su postura.

“Muchos ecosistemas se pueden atravesar y se pueden hacer con las mejores tecnologías. Pero cuando hablas de un peligro crítico de extinción, las tecnologías para que esto no sea realmente una afectación simplemente no existen”, explicó la ambientalista en el programa radial.

Ella señaló que hay una línea del tiempo para entender la situación de Cerro Blanco, y que empieza en el 2020, cuando la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza emite una declaratoria de prioridad a Ecuador.

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En esta se decía que Ecuador tiene el menor porcentaje de bosque seco tropical en Latinoamérica, pues el 98 % de su bosque se ha extinguido.

González citó también una investigación de Fundación Japú, en la que se descubrió a dos monos aulladores blancos con leucismo.

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“La presencia de estos monos con desórdenes cromáticos es un indicador de los bajos niveles de conservación en el bosque seco tropical de la costa ecuatoriana, ya que estos desórdenes son un síntoma de empobrecimiento genético causado por la endogamia en poblaciones aisladas y posiblemente por contaminantes de azufre y metales pesados”, menciona el informe de Japú.

Albita es una de los dos monos aulladores con leucismo encontrados en el corazón del Bosque Protector Cerro Blanco. Foto: CORTESÍA XAVIER CORNEJO DE FUNDACIÓN JAPU

La Fundación Japú hizo un llamado a la acción para conectar el Bosque Protector Cerro Blanco con el resto del ecosistema nativo que queda en la cordillera Chongón-Colonche.

Pero, de acuerdo con González, “esto no solo se trata del medioambiente”. La ambientalista explicó que “100.000 personas vivimos y dependemos directamente del bosque seco tropical”, por ejemplo, con la concha y cangrejo del cual viven miles de comunidades.

“Realmente hay que hacer las cosas pensando a futuro, no solamente en los usuarios del aeropuerto sino en los usuarios de vía a la costa”, enfatizó González en la entrevista. (I)

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