Los obispos de Ecuador, en la asamblea plenaria 151 del Episcopado Ecuatoriano, mostraron su inquietud por la ola de violencia e inseguridad, así como la pugna de poderes.

En un documento creado en Quito, este viernes 29 de abril de 2022, se recogen algunos de los escenarios por los que pasa Ecuador y que son motivo de preocupación:

  • La creciente ola de pobreza, de violencia e inseguridad, que nos llena de luto y dolor y genera un ambiente de miedo y desconfianza.
  • La crisis política e institucional, manifestada en la pugna de poderes y el vacío ético y jurídico, que impiden vivir en una sociedad de justicia y equidad.
  • Una cultura de muerte que impone leyes que nada tienen que ver con los valores de nuestra sociedad; y que van en contra de la defensa de la vida desde la concepción, del respeto a la familia y del cuidado de la casa común afectada por el extractivismo desmesurado, perjudicando a pueblos y comunidades, sobre todo en la Amazonía.

Según las autoridades católicas, también se ha constatado que la fe del pueblo continúa siendo la más grande riqueza.

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Esta conclusión, según los obispos, se da por las muestras de solidaridad presentes en el tiempo de emergencia sanitaria y por la respuesta de asistencia por parte de los feligreses a las actividades litúrgicas llevadas a cabo por la Semana Santa, las mismas que se reactivaron dos años después, debido a la pandemia de coronavirus.

Además, en el comunicado agradecen a los ecuatorianos que actúan comprometidos con la paz, justicia, defensa de la vida, derechos humanos y ambientales del país.

“Los obispos del Ecuador nos comprometemos a continuar caminando junto al pueblo, a escucharlo y ser partícipes de sus penas, gozos y esperanzas”, concluye la publicación. (I)