Marilú Alvarado dice que la mamá de su nieta Alexa un día se fue, así nomás, como quien tiene ganas de perderse y luego desaparece. La niña tenía entonces 4 meses, estaba muy pequeña y ella se hizo cargo. Empezó a cuidarla, a darle de comer para que creciera en un hogar normal, uno que ella estaba construyendo, pero la menor, en ese entonces ya de 1 año, empezó a tener mucha fiebre, algo que no era normal.















