Dos peajes serían el motor para el funcionamiento de la Solución Vial Bicentenario, proyecto que fue presentado la semana pasada por la Prefectura de Pichincha, que busca unir la autopista General Rumiñahui con una estación del Metro de Quito, en el norte de la ciudad.

El proyecto incluye la construcción de un viaducto de cuatro carriles, dos de ida y dos de regreso sobre el río Machángara, de 680 metros, que se conectan con dos túneles de dos carriles a través del cerro Itchimbía.

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La autopista General Rumiñahui es la principal vía que conecta al cantón Quito con el valle de los Chillos y viceversa. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Se iniciará en el kilómetro 1 de la autopista, en el barrio Las Orquídeas, con el viaducto que saldrá 28 metros abajo de la avenida Velasco Ibarra u Oriental, y desde ese punto partirá un túnel que atravesará el cerro Itchimbía e irá a los parques El Arbolito y El Ejido, donde hay una de las estaciones del transporte subterráneo.

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Habrá cuatro ramales de salida y entrada a túneles y acceso a los parques El Ejido y El Arbolito, dos estaciones de peaje, el que está en la autopista Rumiñahui y uno en el ingreso del túnel.

El proyecto contempla que el peaje actual que se paga por usar la autopista pase de $ 0,39 a $ 0,60 en 2028 cuando entraría en marcha la iniciativa, pero habrá un segundo peaje para usar los túneles que tendría un valor de $ 0,40 con un pórtico electrónico.

Los peajes serían la retribución al inversionista, pues se busca un socio mediante una alianza estratégica que destine $ 230 millones.

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Mientras los plazos corren para que el proyecto de unir la autopista general Rumiñahui con El Arbolito sea una realidad dado que el 10 de mayo se publicarán las bases del proyecto, el modelo de contrato y los estudios técnicos, una organización social rechaza la iniciativa.

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El denominado Cabildo Cívico de Quito cuestionó la propuesta. En su cuenta de la red social X, esa organización señaló que es desconcertante que la Prefectura pretenda imponer el proyecto como una supuesta solución a los problemas de movilidad tras la aprobación del Plan Maestro de Movilidad Sostenible.

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Hidroquinoccio EP, empresa pública que forma parte de la Prefectura de Pichincha, es la entidad que tiene la delegación de la iniciativa.

Richard Tapia, gerente de esa entidad, sostuvo no saber las motivaciones a su oposición, que incluye otras iniciativas, pero la movilidad en la ciudad debe cambiar.

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“Nuestro proyecto es sostenible en el tiempo, está pensado en transporte público, transporte particular. El transporte público masivo no abastece, no es seguro, por esta razón muchos usan sus vehículos particulares”, adujo el funcionario.

El cabildo hizo un llamado al alcalde de Quito, Pabel Muñoz, y a la administración municipal para que rechacen la propuesta que reduciría de 90 a 7 minutos el tiempo de viaje. (I)

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