Quito

Los efectos de la radiación extremadamente fuerte que recibió la capital durante estos últimos días no solo han afectado la piel y temperatura corporal de los quiteños.

El consumo de agua potable ha crecido, ante ello la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) ha decidido racionar el consumo del líquido.

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El nuevo paso al verano se ha sentido de manera intensa en Quito, la fuerte ola de calor y vientos han desencadenado en un uso duplicado del normalmente establecido entre los habitantes de la ciudad, aunque de por sí ya era excesivo en esas condiciones.

Según Juan Esteban Espinosa, gerente de Operaciones de la Epmaps, en Quito cada día se consume un promedio de dotación de 170 litros por habitante. Durante la anterior semana han identificado valores que sobrepasaron los 220 litros por habitante. Es decir, un aumento del 29,41 %.

En estos sectores de Quito estarán distribuidos los 1.260 nuevos policías que llegaron a reforzar la seguridad de la capital

En el Distrito Metropolitano de Quito existen 660.000 conexiones de agua potable, con un promedio de 4,5 personas, parte de una familia por conexión, se obtendría una población de 2´970.000 habitantes. Este dato, con el consumo de 170 litros, daría un total de 504′900.000 litros consumidos diariamente. Esto equivale a 144 piscinas olímpicas.

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Si trasladamos los números al pico de consumo de 220 litros por persona consumidos diariamente, obtendremos un estimado de 186 piscinas olímpicas, que es lo que están consumiendo los quiteños cada día.

Estos datos fueron confirmados por Epmaps, aunque señalaron que existen lugares en los que se registra mayor o menor consumo que otro, por lo que las cifras son referenciales, cercanas, pero no exactas.

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QUITO.- La planta de tratamiento de Paluguillo, ubicada al nororiente de la capital, una de las más grandes plantas del DMQ, que dota del líquido vital a las parroquias del Valle de Tumbaco. Foto: Andrés Salazar

Después de todo, son cifras alarmantes. Espinosa argumentó que las normas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) recomiendan que cada persona consuma un promedio de 110 litros diarios. Es decir, hasta en épocas que no pertenecen al verano los ciudadanos consumimos más agua de lo recomendado.

Barrios del valle de los Chillos, con intermitencias en la dotación de agua potable

La alta radiación es el detonante principal, esto lo aseguró la Epmaps, pues desde el fin de semana del 17 y 18 de junio en adelante es cuando registraron esos picos de consumo.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) emitió una alerta de índice de radiación ultravioleta.

Según este organismo, hasta el viernes 23 de junio la provincia de Pichincha recibirá un rango extremadamente alto. Junto con Imbabura son las dos provincias que recibirán mayor efecto de los rayos del sol entre las 10:00 y las 16:00.

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Cómo leer la factura de agua potable en Quito

Desde la empresa municipal han identificado actividades que aumentaron notablemente el consumo, por ejemplo, duchas prolongadas, riego de plantas y sembríos, incremento de negocios dedicados al servicio de lavandería, entre otros.

Las autoridades emitieron una serie de recomendaciones, pues el aumento de consumo les llevó a racionar el agua en los domicilios, como medida de contención.

Estos son los barrios y horarios de racionamiento de agua:

Días de corteHorarioBarrios
Lunes a domingo06:10 a 09:30Cantarillas Alto, Rumicucho, Huertos familiares Huasipungo
Lunes, miércoles, viernes y domingo05:50 a 12:00Nuestra Señora del Pilar
Martes, jueves y sábado05:50 a 11:00Cantarillas Alto
Lunes a domingo05:40 a 09:30La Marca, urbanización La Marca, Jefatura de recaudaciones
Lunes, miércoles y viernes05:40 a 09:30Tanlahua Alto
Martes, juéves, sábado y domingo05:40 a 09:30Tanlahua Bajo
Fuente: Epmaps

Entre los pedidos a la ciudadanía están evitar tomar duchas largas, cerrar la llave al lavar frutas, legumbres u otros alimentos y hacerlo con el agua recolectada en recipientes, evitar lavar los vehículos con la llave de agua abierta de manera directa y de manera general utilizar la cantidad de agua que resulte estrictamente necesaria. (I)