El famoso gallito de la Catedral, ubicado en una de las cúpulas de la iglesia que guarda el mismo nombre, será símbolo del Metro de Quito en el programa denominado Cultura Metro.

El alcalde Pabel Muñoz confirmó que usarán este ícono en las leyendas de la capital como una imagen de cuidado y protección a la infraestructura del nuevo servicio de transporte público que tendrá la ciudad desde el 1 de diciembre.

Según el personero, el objetivo es que la ciudadanía tome conciencia del proyecto y eviten botar basura, destruir las instalaciones, vandalizar los trenes o asientos y pintar grafitis. Todos estos actos serán penalizados bajo el orden de la Policía Nacional, quienes estarán a cargo de resguardar la seguridad en los andenes y paradas del Metro.

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El gallo de la Catedral guarda una historia particular. En el Quito antiguo, don Ramón Ayala y Sandoval era un sujeto de mucho dinero y con cierta afición a la vida nocturna y el alcohol.

Gustaba de tocar guitarra y beber acompañado de sus amigos. Él decía que su corazón le pertenecía a Mariana, una adolescente de la época que vivía en una hacienda cercana al centro histórico de Quito.

Ramón no cambiaba su proceder. Desayunaba a las 06:00 y de almuerzo un bistec asado con papas y huevos fritos. Todo lo acompañaba con un vaso de leche chocolatada. Luego se dirigía a la biblioteca para descansar la mente leyendo y regresaba a su casa a dormir.

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Se levantaba en la tarde-noche, tomaba un baño e inmediatamente salía a pasearse por la calles de la capital hasta llegar a un local de vino de Mariana, a quien apodaba la Chola.

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Con varias copas encima, una noche se topó con un gallo de pelea, lo retó a un duelo y el ave le dio un picotazo en la cabeza. El hacendado se asustó al ver cómo la sangre recorría su frente, salió corriendo y prometió nunca más volver a beber.

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Muchos dicen que ese percance fue plan de los moradores, pues Ramón era demasiado agresivo cuando estaba bajo los efectos del alcohol y utilizaron al gallo para darle un escarmiento. Desde aquel día, el gallo actuó como ente guardián de todos en el sector. (I)