El metro de Quito es la obra más costosa en la historia de la capital ($ 2.049 millones). El actual alcalde, Santiago Guarderas, ha asegurado que los trenes iniciarán operaciones en el último trimestre del 2022. Esta sería una opción para disminuir el tráfico vehicular, que se ha vuelto caótico en distintos puntos, a cualquier hora y en niveles iguales o superiores a los que existían antes de la pandemia de coronavirus.