Los resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE) indican que el Partido Social Cristiano (PSC) obtuvo 28 alcaldías en nueve provincias del país, y dos prefecturas, la de Esmeraldas y la de Los Ríos, considerando las conseguidas con alianzas.

Sin embargo, ese listado no incluye la Alcaldía de Guayaquil, su principal bastión, ni la Prefectura del Guayas, la provincia más poblada del Ecuador, ambos cargos obtenidos por Aquiles Álvarez y Marcela Aguiñaga, del movimiento Revolución Ciudadana, respectivamente.

En el perfil de Instagram del líder socialcristiano Jaime Nebot hay un video que corrobora estos resultados. Pero al final, bajo el título de “Aliados”, suma al prefecto electo de El Oro, Clemente Bravo, y a los alcaldes del cantón La Libertad (en Santa Elena), Francisco Tamariz, y de Durán (en Guayas) Luis Chonillo, que no llegaron a sus dignidades como candidatos del PSC.

Publicidad

El mensaje indica que, “por coincidir en tesis políticas, económicas y sociales”, estos “han acordado integrarse y compartir el accionar de la 6 y aliados, por el progreso y defensa de los ciudadanos que representan”.

Lo mismo con los candidatos triunfadores del movimiento Social Conservador del Carchi, que son el prefecto electo de esa provincia, Julio Robles, y los futuros alcaldes de Montúfar, Mira y Bolívar.

Alfredo Serrano, presidente nacional del PSC, reconoce un retroceso al perder Guayaquil, tras 31 años de administración socialcristiana, con sucesiones de León Febres-Cordero (1992-2000), Jaime Nebot (2000-2019) y Cynthia Viteri (2019-2023). Esta última buscaba la reelección, pero quedó segunda.

Publicidad

“Sin duda alguna, nadie puede desconocer que haber perdido Guayaquil tiene un alto impacto político y emocional para nosotros. Lo emocional dura los primeros días, pero lo político sí demora más. Obviamente, esto amerita hacer un análisis con mayor profundidad, más allá de que hayamos sacado un número importante de alcaldías, prefecturas. En votación, porque así se mide, somos la segunda fuerza política del país, luego de que en 2021 fuimos la cuarta fuerza política por apoyar justamente a Guillermo Lasso (presidente de la República). Mientras que en las elecciones seccionales del 2019 fuimos la primera, tanto en número de alcaldías y de dignidades (como en) votos”, asegura Serrano.

La dispersión del PSC en Guayaquil y Guayas es una de las variables que influyeron en la pérdida de apoyo electoral, indica Serrano, en ese cantón y provincia. “Vimos a socialcristianos que se lanzaron y terminaron haciendo el gran favor a la Revolución Ciudadana para que se queden con la Alcaldía y Prefectura. Cuando Nebot terminó la Alcaldía, la vara quedó muy alta, y no se podía comparar un periodo de 19 años con uno de tres años y medio de Cynthia Viteri”.

Publicidad

Lo que también pasó factura —agrega— fue la decisión de apoyar a Lasso para llevarlo a la Presidencia de la República. “Este hombre traicionó todos los compromisos de campaña; lo que se remató con una decisión que tuvimos que tomar en beneficio del país para evitar una crisis económica, política y social, que fue la de evitar la destitución de Lasso en junio de 2022″.

Como consecuencia, dice Serrano, muchos cuadros del partido renunciaron a sus candidaturas en seis provincias . “Nos quedamos sin directiva en algunas provincias de la Sierra porque apoyamos a Lasso”.

El dirigente indica que, exceptuando Guayaquil y Guayas, sí hay una ganancia —reitera— en los resultados generales a nivel nacional. “Hay que implementar una serie de cambios para corregir errores, que aceptamos se han cometido, reemplazos de directivas, nuevas alianzas y rostros que tenemos que aplicar en estos dos años para enfrentar las elecciones presidenciales del 2025”.

Este resultado se obtuvo pese a que el régimen actual de Lasso tenía como meta la desaparición del PSC, asegura Serrano. “(El expresidente Rafael) Correa también lo intentó y se dio por vencido, pero a quien llevamos a la Presidencia de la República (refiriéndose a Lasso) tenía como meta que desaparezca el PSC, y no lo logró”.

Publicidad

Serrano indica que el objetivo es recuperar la Alcaldía de Guayaquil y Prefectura del Guayas en las próximas elecciones del 2027. “Hay que prepararse para recuperar con certeza el espacio perdido. Pese a que somos el partido que más cuadros políticos ha producido, incluso liderazgos femeninos, hay que tener aún más en todo el país”.

Uno de los puntales y compromisos del PSC con las 28 alcaldías y las dos prefecturas es conseguir en la Asamblea Nacional la aprobación del proyecto de ley para aumentar las rentas de los Gobiernos seccionales. “Y la presencia y lucha política para que se entreguen a tiempo los recursos a los municipios; una pelea de toda la vida, lo que debe cambiar”.

A ello se suma la asesoría permanente a los municipios que quieran implementar los proyectos que Nebot ejecutó en Guayaquil.

Las dos prefecturas que consiguen son la de Esmeraldas y Los Ríos, con Roberta Zambrano y Johnny Terán. Ambos fueron reelectos, con el 51,12 % y el 37,7 % de los votos válidos, en su orden.

Y entre las 28 alcaldías en las que triunfaron de manera directa, solo está San Cristóbal como la única capital de provincia que obtuvieron, con Rolando Caiza.

En la provincia de Manabí, la clave fue la Alianza por la Unidad Manabita, que abarca al movimiento provincial Caminantes, de Agustín Casanova (quien buscó la Prefectura de esa provincia, quedando en segundo lugar), y a SUMA.

Jorge Acaiturri, uno de los concejales electos del PSC en Guayaquil, afirma que en total se consiguieron 33 alcaldías y 4 prefecturas si se incluyen las conseguidas por apoyo bajo coincidencia de planteamientos ideológicos, sin que todos ellos hayan terciado bajo el auspicio de este partido.

“A nivel local no pudimos mantener el bastión que era la ciudad de Guayaquil; sin embargo, hemos sacado una importante votación del 30 % (de los votos válidos). Casa adentro, tenemos que evaluar los errores cometidos y corregirlos para estar preparados en los próximos comicios”. (I)