‘Guayaquil es alegría, calor, una ciudad viva y amo el encebollado’, dice el chef argentino Juan Martín Sabathie que vive en esta ciudad desde hace 12 años

Los microclimas que hay en el país, lo que permite en un mismo día salir de Guayaquil hacia el mar al pie del Pacífico y subir a las montañas y ver nevados fue lo que enamoró al argentino Juan Martín Sabathie, que llegó al aeropuerto José Joaquín de Olmedo hace doce años como turista.

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Dos de sus amigos le habían hablado de Ecuador, por lo que llegó como cualquier visitante para conocer. Sin embargo, terminó quedándose y vive en Guayaquil desde entonces.

“Vine primero de vacaciones, disfrutamos mucho del paisaje, de los microclimas que hay en Ecuador en un espacio tan chico. La idea era estar un tiempo, seguir conociendo el país, pero al final me terminé quedando”.

Tras pasar por Guayaquil se trasladó a Baños, en la provincia de Tungurahua, y uno de los accesos a la selva amazónica. Luego visitó Cuenca y de allí a Montañita al pie del mar.

“Con la llegada a Baños, a mí me gusta mucho el tema de la naturaleza y la aventura, entonces eso fue amor a primera vista. Tenía 23 años cuando llegué. Allí dije que por lo menos tenía que quedarme un año para conocer”.

En estos viajes Guayaquil siempre fue la ciudad de tránsito por sus conexiones rápidas hacia la región Costa y Sierra.

“La gente es superagradable, el clima, me gusta mucho el calor, disfruté mucho ese año”.

Sus dos amigos regresaron. Él solo lo hizo para preparar todo y permanecer por lo menos un año, pero finalmente tras pensarlo y despejar dudas decidió quedarse y ya tiene casi doce años viviendo en Guayaquil.

“Siempre alejarte de la familia pesa un poco, todo lindo, pero las costumbres también son diferentes, al inicio extrañaba la comida y los amigos. Con el tiempo ya me fui acomodando, hice amigos, conseguí productos parecidos y me cocinaba, a eso me dedico, soy chef acá. Ahora disfruto mucho ser parte de la familia de Ecuador”, dice Juan Martín, de 35 años de edad.

Las pastas, los asados y la milanesa eran los platos que Juan Martín extrañaba por tradición.

“Acá me costaba encontrarlos, pero después me fui adaptando también a la comida de acá que es muy buena. Mis favoritos son el encebollado, lo amo e incluso cuando voy a Argentina lo extraño. El caldo de bola y el tigrillo me encantan, hay muchos platos buenos”, asegura.

Luego que decidió quedarse, buscó un emprendimiento para conseguir la estabilidad económica. Él realiza eventos los fines de semana, da cursos y asesoría y se dedica a la venta de parrillas y los equipos para el asado.

“Guayaquil es de lejos la capital del asado en Ecuador, es dónde más lo encuentras, donde más hay emprendimientos de asados, vamos bien creciendo mucho”.

¿Cuál es la diferencia entre un asado argentino y la parrillada como se conoce en Ecuador?

Juan Martín responde que la parrillada ecuatoriana tiene muchos más condimentos y sabores. “Ecuador es una mezcla de culturas, entonces tiene un poco del asado americano, brasileño y argentino, es una combinación”.

Antes la hacían con carnes ya fileteadas, cortes muy finitos sobre una parrilla pequeña con comino y ajo. “Como faltaba la calidad de la carne, pues no tenía sabor y por eso le agregaban los condimentos, pero ahora eso ya ha cambiado y se cocina los cortes enteros con más delicadeza y cuidar los sabores”, afirma Juan Martín.

El asado de Argentina es de cortes enteros con sal y un poco de pimienta en el caso de la de res. “Al pollo y al cerdo si le ponemos un poco más de cosas”, afirma. Un bien chimichurri no puede faltar, indica este argentino cuya pareja es ecuatoriana.

Juan Martín suele regresar a su país cada año. Su familia vive en Tandil, una ciudad de la provincia de Buenos Aires de unos 120.000 habitantes, donde él nació y creció.

Su llegada a Ecuador fue espontánea. De hecho, cuenta que en Argentina le iba bien, por lo que no fue una migración económica.

“No es que vine por trabajo, me iba bastante bien en Argentina y llegué acá a Ecuador recién a ver qué podía hacer”, asevera.

Su lugar favorito es el Parque Histórico ubicado en Samborondón, un sitio que recrea los cuatro ecosistemas naturales de Guayaquil y tiene una muestra de la ciudad del siglo XIX.

De acuerdo al último censo poblacional realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos en 2022, en el país viven 3.196 argentinos. (I)