El estudio internacional Global Entrepreneurship Monitor (GEM) indica que el número de emprendedores (nacientes y nuevos) en Ecuador es de 3,3 millones de personas.
Esto se calcula de la Tasa de Actividad Emprendedora Temprana (TEA), que incluye solo a los emprendedores nacientes y nuevos.
Los primeros son adultos de entre 18 y 64 años que planean iniciar un negocio o ya lo han iniciado, pero aún no han pagado sueldos por más de tres meses.
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Los segundos son aquellos que tienen negocios que no superan los 42 meses de existencia (tres años y medio), pero que ya han pagado sueldos por más de tres meses.
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Ecuador registra una TEA del 32,7 %, lo que significa que 3,3 millones de personas estuvieron involucradas en la creación de un negocio o lo empezaron.
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Es el porcentaje más alto de los ocho países de la región medidos, por encima de Panamá (31,31 %), Chile (31,05 %), Uruguay (26,24 %), Colombia (23,57 %), Venezuela (22,67 %), Brasil (18,62 %) y México (16,84 %).
El estudio encontró que hay un menor ímpetu para invertir en emprendimientos en el país ya que la TEA se redujo 3,5 puntos con respecto a la de 2019, antes de la pandemia, cuando fue de 36,2 %.
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La disminución más drástica es en los emprendedores nacientes, que son los que hicieron alguna actividad para iniciar uno o no tienen ni tres meses con sus negocios.
“A diferencia de la tendencia histórica observada durante el periodo 2015-2019, cuando la Tasa de Actividad Emprendedora Temprana (TEA) mantuvo un crecimiento sostenido, en 2023 se ha notado una disminución en el número de personas que planean iniciar un negocio, aunque se observa una mejora en la proporción de emprendedores nuevos”, señala este estudio realizado por las escuelas de negocios de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) y la Universidad Particular de Loja (UTPL).
La TEA de emprendedores nacientes bajó de 26,9 % en 2019 a 20,84% en 2023.
De los 3,3 millones de emprendedores nacientes y nuevos del Ecuador, el 74 % es independiente y el 26 % tiene algún patrocinio o apoyo, es decir, los primeros operan de forma autónoma o independiente, y los segundos son aquellos cuyos negocios son respaldados mediante la propiedad compartida.
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Además, el 75,01 % de los emprendedores nuevos y nacientes (TEA) se encuentra en el sector de las actividades orientadas al consumo, especialmente en el comercio y el alojamiento y servicios de comida, que han ganado relevancia, convirtiéndose en la segunda actividad más común.
Los emprendedores en etapas tempranas, nacientes y nuevos, también incursionan en la construcción, manufactura, transporte, comunicación, servicios básicos y logística (13,74 %), siguen las actividades extractivas, como la agricultura, minería, pesca y silvicultura (7,53 %), y en último lugar están las actividades orientadas a negocios en finanzas, seguros, inmobiliarias y todos los servicios a los negocios (3,72 %).
En el ámbito de la agricultura predominan los diferentes tipos de cultivos, como maíz, cacao, frutas. En la crianza de animales se menciona a los cerdos, ovejas y diferentes aves de corral. En la industria manufacturera del país de los negocios nacientes y nuevos destaca la elaboración de dulces y panadería. Y en las actividades de alojamiento y comidas, el servicio de bar y comida, señala el documento.
María Paula Espinoza, docente de la UTPL y una de las autoras del informe, indica que es importante analizar el perfil sectorial de estos negocios, las aspiraciones de los emprendedores, los puestos de trabajo que generan y si, incluso, llegan a exportar.
“Los nuevos negocios pueden traer cambios en procesos, innovación y uso de tecnología, aportando novedades a su entorno”.
Las economías más desarrolladas, como Suiza, Israel y Noruega, presentan un mayor número de nuevas empresas en el ámbito de servicios empresariales, mientras que en economías como la ecuatoriana apenas tres de cada diez adultos inician su actividad emprendedora en servicios empresariales.
“Las economías de bajos ingresos tienden a tener una mayor proporción de nuevas empresas en el sector de servicios al consumidor”. Como es el caso ecuatoriano.
La principal causa de cerrar un negocio en el país es la falta de rentabilidad, asegura Espinoza (37,4 %).
El 21,38 % de los emprendedores detecta problemas para obtener financiamiento en el tiempo. La tercera razón es por motivos personales, como viajes, emprender en otra actividad o encuentra un empleo.
”Un dato interesante es que una de las principales motivaciones de los emprendedores en Ecuador es el autoempleo, es decir, la característica también de desempleo del país promueve la creación de nuevos emprendimientos”, indica la especialista Espinoza.
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En el país existe un entorno cultural y social positivo hacia el emprendimiento, lo que es una fortaleza porque refleja una resiliencia, agrega.
El tema de política pública es relevante porque generalmente las establecidas para promover el emprendimiento son muy genéricas.
“Lo que el estudio nos demuestra es que no hay una talla única para estos emprendedores. No todos tienen el mismo comportamiento, hay los de zonas urbanas y rurales, entonces hay que considerar la diferenciación, en un país donde se han promovido leyes que son muy generales. Hay que adaptarlas a la necesidad de estas personas”.
Esta realidad también se da en el desarrollo de los productos financieros, agrega Espinoza, los que no suelen tomar en cuenta especificaciones.
Emprendimientos establecidos
Se considera a un negocio como ya establecido cuando supera los 42 meses (más de tres años y medio) de pagar sueldos a los empleados .
Porcentaje de los consolidados
El 24 % de los emprendimientos del Ecuador ya está en la etapa de establecido porque permanece por más de tres años y medio.
Más negocios establecidos
El último estudio Global Entrepreneurship Monitor (GEM), presentado en junio pasado, muestra que en Ecuador se observó un incremento en la proporción de propietarios de negocios establecidos, alcanzando el 24 % en 2023 frente al promedio del periodo 2015-2019, que fue del 14,78 % en el país.
Sector que predomina
El 61,35 % de los negocios ya establecidos está concentrado en las actividades orientadas al consumo, como el comercio y restaurantes.
- 55,8 % de la población sin un negocio en el país expresa el deseo de iniciar uno en los próximos tres años.
- 54 % considera que habrá buenas oportunidades para iniciar un negocio en los próximos seis meses. (I)
