Una ballena, un calamar gigante, los tiburones, los cardúmenes de atún, las aves y las tortugas marinas tienen en común que viven bajo el mar en un mismo ecosistema. Pero todo va más allá. Cada uno es un importante eslabón de un gran rompecabezas biológico. Si uno desaparece bruscamente por la sobrepesca, altera el equilibrio ecológico y obliga a las especies a cambiar sus hábitos, a evolucionar para sobrevivir.