El cambio drástico en los hábitos de movilidad y consumo de la población mundial durante la pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo en el medioambiente: las emisiones de dióxido de carbono (CO2), gas que influye en el fenómeno del calentamiento global, bajaron 17 % en abril de 2020 en comparación con números del año 2019.