La reciente decisión de EE. UU. de no enviar a China a sus representantes diplomáticos para los Juegos Olímpicos de invierno de 2022, como medida de protesta a las presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por el país, especialmente en la región de mayoría musulmana de Xinjiang, aumentó los niveles de tensión que vienen creciendo entre ambas potencias en los últimos meses.