El 2016 fue el año más cálido registrado en la historia, pero ese récord podría romperse al final del 2023, pues las temperaturas de estos meses continúan aumentando. Las anomalías comenzaron en julio y agosto, y la temperatura llegó a un nivel moderado en septiembre.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la prolongación del Fenómeno de El Niño contribuye al aumento de las temperaturas tanto en la tierra como en los océanos.

“Los efectos de El Niño en la temperatura mundial suelen manifestarse el año siguiente a la instauración del episodio, en este caso en 2024. Sin embargo, como consecuencia de las temperaturas sin precedentes registradas en la superficie terrestre y marina desde junio, el año 2023 va camino a convertirse en el más cálido del que se tiene constancia”, declaró el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas.

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Las estadísticas muestran que entre mayo y septiembre de este año las temperaturas han pasado, respectivamente, de cerca de 0,5 °C a cerca de 1,5 °C por encima de la media.

“Es probable que en su apogeo, previsto para el periodo comprendido entre noviembre de 2023 y enero de 2024, este episodio sea intenso”, explicó un comunicado de la OMM. Además, se predice en un 90 % que las temperaturas continúen incidiendo incluso durante el invierno en el hemisferio norte del planeta.

Según los expertos citados por la entidad, el fenómeno podría perder fuerza a partir de la primavera en el hemisferio norte.

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Al menos por cuatro trimestres superpuestos más se mantendría el calentamiento de las aguas, es decir, de noviembre a enero, de diciembre a febrero, de enero a marzo y de febrero a abril de 2024.

“La instauración de un episodio de El Niño en la zona centroriental del Pacífico ecuatorial, junto con las predicciones de temperaturas de la superficie del mar superiores a lo normal en gran parte de los océanos mundiales, es congruente con un pronóstico generalizado de temperaturas por encima de lo normal en casi todas las zonas terrestres”, aseguró la OMM. (I)