Pedro Castillo, un docente del área rural, religioso y conservador, era hasta hace poco casi desconocido en Perú y en cuestión de semanas dejó de tener unos 3.000 seguidores en Twitter para superar los 77.000 tras su sorpresivo paso a la segunda vuelta presidencial en la que se medirá con Keiko Fujimori, quien buscará por tercera vez llegar al poder. Los últimos sondeos muestran que ambos están virtualmente empatados, con el 18% de indecisos.