Una vez que los equipos de rescate encuentren el sumergible Titan, una nave con cinco pasajeros a bordo desaparecida desde el domingo cuando se dirigía hacia las profundidades del mar para observar el Titanic, hay que llevarlo a la superficie, lo que significa liberarlo si está alojado o enredado de alguna manera entre los restos del Titanic. Y el tiempo corre.

‘Todavía no está todo perdido porque todavía tienen oxígeno, pero... imagina que el submarino está en el otro lado de la luna, esa es una mejor representación”, dijo el oficial retirado estadounidense Daniel Marquet a varios medios noticiosos.

El oxígeno se agotará mañana por la mañana (jueves), dice el contralmirante de la Guardia Costera estadounidense, John Mauger, quien dijo que, según la información que el operador había proporcionado inicialmente, el submarino tenía aproximadamente 96 horas cuando cortó la conexión por primera vez, la mañana del domingo 18 de junio.

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Esta combinación de imágenes muestra a los pasajeros desaparecidos en el sumergible Titan (de izquierda a derecha, de arriba a abajo) Hamish Harding, Stockton Rush, Paul-Henri Nargeolet y Suleman Dawood y su padre Shahzada Dawood. Foto: AFP

A bordo del Titan viajan el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation, el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman, el buceador francés Paul-Henri Nargeolet y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible.

A ciegas y con peligro

David Marquet le dijo a ABC News el lunes que este tipo de operación de rescate es complicada porque no hay embarcaciones submarinas estadounidenses o canadienses cercanas que puedan profundizar tanto como los restos del Titanic, que se encuentran a 13.400 pies debajo de la superficie del océano. Además, el océano es completamente negro a esa profundidad.

Algunos de los pasajeros que han realizado la expedición antes, afirman que han debido firmar una exención de responsabilidad en la que se describía la nave como “experimental” y se reconocía el riesgo de lesiones o muerte.

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“El reloj no se detiene, y cualquier submarinista o buceador de profundidad sabe lo implacable que es el entorno abisal: ir bajo el mar es tanto o más difícil que ir al espacio desde el punto de vista de la ingeniería”, declaró el profesor asociado de la Universidad de Adelaida Eric Fusil, en un comunicado.

Todo el mundo conoce el peligro de la expedición, dijo Mike Reiss, guionista de televisión que visitó el pecio del Titanic en 2022, a la BBC, debido a que la experiencia fue desorientadora porque la presión a esa profundidad es 400 veces mayor que en la superficie.

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“Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces”, aseguró, tras recordar que en la inmersión a aguas tan profundas “la brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas”, lo que hizo que se tuvieran que mover a ciegas en la oscuridad del océano para buscar el trasatlántico hundido en su viaje inaugural en 1912.

“Pero está tan oscuro que lo más grande bajo el océano estaba a sólo 500 metros y pasamos 90 minutos buscándolo”, explicó.

El mensaje premonitorio de uno de los pasajeros de submarino que iba a ver los restos del Titanic

Según recogen expertos con los que ha hablado AFP, barrer un área oceánica de 20.000 kilómetros cuadrados con profundidades de hasta 4.000 kilómetros no será fácil. “Está muy oscuro ahí abajo, hace mucho frío y el lecho marino es barro”, explican, para después añadir que la tarea se asemeja a la que hace “un astronauta en una misión hacia el espacio”.

El recorrido inicia en Terranova, desde donde los pasajeros son llevados en helicóptero o en hidroavión hasta la base en donde se encuentra el submarino. Una vez dentro de la nave, se desciende al fondo del océano durante 90 minutos, el viaje en su totalidad dura entre 6 y 8 horas.

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Dos personas que viajaron el año pasado en el Titán relatan sus experiencias. OCEANGATE

Según David Pogue, periodista de CBS News que viajó en Titan el año pasado, las paredes de fibra de carbono de Titán tienen un grosor de 13 cm y cada extremo está cubierto por cúpulas de titanio.

Una vez dentro de ese tubo estrecho, con una escotilla de entrada en la parte frontal que mide 6,7 metros de longitud y 2,8 metros de ancho, la escotilla se cierra herméticamente con pestillo. Los pasajeros suelen sentarse en el suelo, apoyando la espalda contra una pared curva. A bordo hay un baño rudimentario.

La temperatura dentro de la cabina varía entre 10 y 14°C.

El sumergible se maneja con un mando de videojuego, según recogen medios de comunicación.

Los trabajadores de OceanGate en el barco de superficie siguen la ubicación de Titan y envían mensajes de texto al piloto con instrucciones de navegación.

¿Intrepidez o codicia?

David Lochridge, exdirector de operaciones marítimas de OceanGate, la empresa fabricante de Titan, redactó un informe de ingeniería en 2018 en el que afirmaba que la embarcación en desarrollo necesitaba más pruebas y que los pasajeros podrían estar en peligro cuando alcanzara “profundidades extremas”, según una demanda presentada ese año en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Seattle.

OceanGate demandó a Lochridge ese año, acusándolo de incumplir un acuerdo de no divulgación, y él presentó una contrademanda alegando que fue despedido injustamente por plantear preguntas sobre las pruebas y la seguridad. El caso se resolvió en términos no revelados varios meses después de su presentación, informa AFP.

Quiénes son los pasajeros atrapados en el submarino turístico desaparecido que exploraba los restos del Titanic

Ruidos en fase de búsqueda

De acuerdo al informe de este mediodía del comandante de la Guardia Costera de Estados Unidos, en Boston, Jamie Frederick, desde anoche se han detectado “sonidos” donde se perdió el submarino de la empresa OceanGate Expeditions tras iniciar un viaje para acercarse a los restos del Titanic. Hay varias hipótesis sobre su desaparición. Frederick pidió mantenerse “optimistas y esperanzados”.

Alistair Greig, profesor de ingeniería marina en el University College London, baraja dos hipótesis sobre el accidente.

Una alude a un problema eléctrico o de comunicaciones, pero en ese caso el sumergible podría haber salido a la superficie y flotar hasta “ser encontrado”. El sumergible solo puede abrirse desde el exterior.

La otra “es que el casco de presión estuviera dañado”, señaló Greig en un comunicado.

La historia del youtuber mexicano que viajó a ver los restos del Titanic

OceanGate es una empresa con sede en Canadá que ya realizó con éxito dos expediciones similares en 2021 y 2022. En su página web, la compañía ofrece viajes de ocho días y siete noches para visitar los restos del Titanic, con un precio aproximado de 250.000 dólares.

Desde que fueron descubiertos los restos del Titanic en 1985 a 4.000 metros de profundidad, el área se ha convertido en lugar de peregrinación de buscadores de tesoros y turistas ávidos de emociones fuertes. (I)