La tormenta Vamei rompió el patrón de que los huracanes no se forman en la zona ecuatorial

Los huracanes y las tormentas tropicales son ambos tipos de ciclones tropicales, sistemas de tormentas caracterizados por su formación sobre aguas cálidas oceánicas y por su estructura de baja presión. Aunque ambos comparten algunas características similares, también tienen diferencias importantes en términos de intensidad y características.

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Hay que tomar en cuenta que los huracanes son mucho más intensos y potencialmente destructivos, mientras que las tormentas tropicales son de menor intensidad pero aún pueden representar un riesgo significativo para las áreas afectadas.

Estos fenónemos naturales se forman sobre aguas cálidas, típicamente en las regiones tropicales y subtropicales del océano. La temporada de huracanes varía según la región, pero generalmente está más activa durante los meses de verano y otoño, cuando las temperaturas del agua son más cálidas.

Los huracanes, o ciclones tropicales en general, no se forman con frecuencia directamente sobre la línea ecuatorial debido a varios factores.

• Efecto Coriolis: Los ciclones tropicales se forman a partir de sistemas de baja presión que se desarrollan sobre aguas cálidas, típicamente entre 5 y 20 grados de latitud tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. El efecto Coriolis, causado por la rotación de la Tierra, es esencial para el desarrollo de estos sistemas. Cerca del ecuador, este efecto es muy débil, lo que dificulta la formación de vórtices ciclónicos.
• Cizalladura del viento: La cizalladura del viento es otro factor importante. Esta es la variación del viento con la altitud y puede afectar la formación y la intensificación de los ciclones tropicales. Cerca del ecuador, la cizalladura del viento es a menudo bastante fuerte debido a la confluencia de los vientos alisios del este en ambos hemisferios. Esto puede dificultar la formación de tormentas organizadas.
• Calentamiento uniforme del océano: Aunque las aguas cálidas son esenciales para la formación de ciclones tropicales, el calentamiento uniforme del agua cerca del ecuador puede no ser tan propicio como las aguas más cálidas y profundas en latitudes un poco más altas. En latitudes ligeramente más altas, como 10° a 20° de latitud, las diferencias estacionales en la temperatura del agua y la presencia de agua más cálida en las capas más profundas (efecto de la termoclina) son más favorables para la formación de ciclones.
• Convergencia del aire: Los ciclones tropicales también dependen de una convergencia continua de aire húmedo y cálido cerca de la superficie. En el ecuador, la convergencia de los vientos alisios no es tan marcada como en latitudes más altas donde convergen los vientos comerciales.

De esta manera, aunque los ciclones tropicales pueden formarse cerca del ecuador en circunstancias excepcionales, generalmente es menos probable debido a la falta de influencias como el efecto Coriolis, la cizalladura del viento y las condiciones óptimas de temperatura del agua. Por lo tanto, la mayoría de los ciclones tropicales tienden a formarse y moverse en latitudes más altas tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur.

Pequeño ciclón jamás observado

No obstante, a inicios de siglo un suceso climatológico llamó la atención del científicos. Fue la tormenta tropical Vamei, el ciclón tropical más pequeño y de menor duración jamás observado en el océano Índico noroccidental. Se formó el 26 de diciembre de 2001 cerca de Singapur, muy inusual para esa región y época del año.

Vamei es un nombre malayo que significa “mar”.

A diferencia de la mayoría de los ciclones tropicales, que se forman en latitudes más bajas y se mueven hacia el oeste o el noroeste, Vamei se formó en una latitud relativamente alta (cerca de 1,5 grados al norte del ecuador) y se movió hacia el sur.

El desarrollo fue el resultado de dos sistemas que interactúan, un débil vórtice de Borneo que se dirigió hacia el extremo sur del Mar de China Meridional y permaneció allí durante cuatro días, y una fuerte y persistente oleada de frío que creó la gran vorticidad ciclónica de fondo en el ecuador. Se estima que la probabilidad de un desarrollo ecuatorial similar es de una vez cada 100 a 400 años, según un estudio registrado en Researchgate.

Vamei se intensificó rápidamente en una tormenta tropical el 27 de diciembre y tocó tierra en la península de Malaca, en el sur de Malasia, con vientos máximos de alrededor de 55 nudos (alrededor de 100 km/h). Después de moverse sobre la península, emergió en el estrecho de Malaca y se disipó el 29 de diciembre cerca de la isla indonesia de Sumatra.

A pesar de su corta duración y su pequeño tamaño, Vamei causó inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en Singapur y Malasia, causando daños significativos. Fue un evento poco común y destacado en la historia de los ciclones tropicales en esa región. (I)