La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) emitió un informe sobre la tecnología en la educación en los últimos años haciendo una observación hacia la digitalización.

El organismo indicó que los países deben establecer normas para la forma en que se diseña y utiliza la tecnología en la educación y que esta no reemplace a la presencialidad.

Menos de una cuarta parte de los países prohíbe uso del celular en las escuelas: qué dice la Unesco sobre la tecnología en la educación

“Su utilización debe ser para mejorar las experiencias de aprendizaje y para el bienestar de estudiantes y docentes, no en detrimento de ellos. Se deben colocar primero las necesidades del alumno y el apoyo a los maestros. Las conexiones en línea no reemplazan la interacción humana”, señaló Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.

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En el estudio se plantean cuatro preguntas básicas para la incorporación de la tecnología en los procesos educativos. Una de estas es qué tan apropiada es la tecnología ya que distribuir el equipamiento no asegura una mejora en la educación.

Se mencionó que la tecnología digital ha tenido un aumento drástico en el acceso a recursos de enseñanza y aprendizaje.

“En el Perú, se distribuyeron más de un millón de portátiles sin incorporarse en la pedagogía, por lo que el aprendizaje no mejoró. En los Estados Unidos, un análisis de más de dos millones de estudiantes concluyó que las brechas de aprendizaje se ampliaban cuando la enseñanza se impartía exclusivamente a distancia”, se indicó.

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Otro de los ejemplos citados de buen uso de la tecnología fue en China, donde grabaciones de clases de alta calidad que se dieron a zonas rurales significó una mejora en los resultados y redujo la brecha de ingresos con las urbanas.

“En 14 países, se ha concluido que el mero hecho de estar cerca de un dispositivo móvil distrae a los estudiantes y tiene un efecto negativo en el aprendizaje. Sin embargo, menos de una cuarta parte ha prohibido el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas”, se añadió.

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“A tomar lo que necesiten de una información abundante y a ignorar lo que no es necesario, permitiendo así que la tecnología apoye, pero nunca suplante, las interacciones humanas en la enseñanza y el aprendizaje”, expresó Manos Antoninis, director del informe.

Otra de las dudas que se plantea es si este recurso es equitativo ya que una de cada cuatro escuelas primarias carece de electricidad. También se cuestiona si los beneficios de esta se pueden extender a todos los estudiantes.

El informe indaga sobre si es una forma sostenible, ya que solo once de 51 gobiernos que participaron tienen planes de estudio para la inteligencia artificial.

Los docentes son principales en este proceso de formación, la Unesco identificó que solo la mitad de los países tienen estándares para desarrollar habilidades en tecnologías de la información. (I)

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