En el cuarto día de la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania llegaba la noticia de que ambos países iniciarían contacto para dialogar, en la frontera entre el último y Bielorrusia, aliado de Moscú.

Esto, tras intensos enfrentamientos cerca de la capital ucraniana, Kiev, y otras partes del país luego del fortalecimiento del ataque de parte del Kremlin, como Járkov, un punto clave de defensa y la segunda ciudad del país en población, según El País.

Ante el poderío armamentístico ruso, varios países han anunciado el envío de ayuda de distinto tipo a Ucrania, además de las conversaciones y decisiones para sancionar al Gobierno ruso.

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En Europa, Alemania enviará 1.000 lanzacohetes, 400 lanzagranadas y 500 misiles de aire y tierra; Países Bajos, 200 misiles antiaéreos Stinger, 100 fusiles de precisión y 30.000 municiones; Bélgica, 2.000 ametralladoras y 3.800 toneladas de combustible; República Checa, 4.000 municiones, ametralladoras y fusiles; Rumania también prometió darle material bélico.

Mientras que entre lo que ya ha sido entregado está un cargamento de municiones desde Polonia y “grandes cantidades de fusiles automáticos, munición, cascos y chalecos antibalas” de parte de Lituania, según medios internacionales en el Viejo Continente.

La Unión Europea utilizará dinero del fondo europeo de apoyo para financiar la compra de armas.

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“Armas y equipamiento de nuestros socios en camino hacia Ucrania. ¡La coalición antibélica funciona!”, llegó a decir el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Estados Unidos ya aprobó una partida de 350 millones de dólares para entregar material bélico a Ucrania, incluyendo el sistema antitanque Javelin que, según la empresa que los produce (Raytheon), puede inutilizar estos vehículos. Además, luego anunció otro paquete de ayuda humanitaria, esta vez de 54 millones de dólares, según AFP.

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Varios países también han tomado acciones en protesta a la decisión de Moscú, siendo la más fuerte que Estados Unidos y la UE, junto con otros socios occidentales, acordaron el sábado sacar a “determinados” bancos rusos del sistema internacional Swift, una contundente medida económica, puesto que este sistema de transacciones es la base de la estructura financiera global y lo usan 11.000 bancos en 200 países o territorios para poder hacer transferencias.

Asimismo, los aliados occidentales pactaron “imponer medidas restrictivas” contra el Banco Central de Rusia con el objetivo de “prevenir el uso de sus reservas internacionales para socavar el impacto” de las sanciones.

Y como plus se comprometieron a actuar conjuntamente para “limitar la venta de los llamados pasaportes dorados, que permiten a rusos adinerados conectados con el Gobierno de Rusia convertirse en ciudadanos y obtener acceso a los sistemas financieros” de los países firmantes del comunicado.

La restricción de las exportaciones a Rusia de productos occidentales de alta tecnología está en análisis por ahora.

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Ya desde la semana pasada Japón suspendió visados y congeló fondos vinculados a las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, además de someterlas a un embargo comercial y bloquear las nuevas emisiones de deuda soberana rusa en los mercados nipones. Luego, tras la invasión, puso controles sobre las exportaciones de semiconductores y otros productos que puedan emplearse con fines militares y la congelación de fondos de entidades financieras rusas.

Todas estas cosas han provocado que el presidente ruso, Vladimir Putin, se atreva a poner en alerta a todas sus fuerzas, incluyendo a las fuerzas nucleares de disuasión.

Desde el ámbito privado, asimismo, se ha presentado ayuda. El magnate de la tecnología Elon Musk ordenó a su empresa SpaceX liberar internet satelital gratis a Ucrania mediante su programa Starlink.

Además en algunos países se ha dejado de comprar productos rusos como reacción, por ejemplo, en Canadá se ha retirado vodka de licorerías.

Este domingo también los ministros de Interior de la UE se reunieron a debatir la recepción de refugiados ucranianos e iban a valorar la posibilidad de utilizar la directiva de protección temporal, una opción excepcional pensada, precisamente, para situaciones de guerra.

El ministro de Interior de Francia (país que ocupa la presidencia de turno de la UE este semestre), Gérald Darmanin, señaló que los veintisiete países miembros de la UE deben debatir “qué estatus” se puede conceder a todas las personas que huyen del conflicto y cómo se les puede ofrecer ayuda desde el punto de vista humanitario, así como protección “a largo plazo”, recoge EFE.

Según la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, desde que Rusia invadió Ucrania el jueves, más de 368.000 personas huyeron a los países vecinos, mientras que se estima que más de 160.000 están desplazadas dentro de Ucrania.

Ya varios países también han cerrado su espacio aéreo a cualquier avión ruso. El último en sumarse fue España, hoy. Previamente había prometido 20 toneladas de medicamentos y material sanitario.

Pero no solo en lo político hubo afectaciones, también en otros campos hubo golpes a la imagen de Rusia. En los deportes, la Fórmula 1 canceló el Gran Premio de Rusia y equipos de fútbol europeos no lucirán marcas rusas y hasta se ha llegado a pedir que el país no participe en el Mundial de Catar.

En tanto, Rusia tiene como aliados en esta operación a Bielorrusia, desde donde lanzó parte de su ataque, y ha recibido el apoyo de otras tropas, como las enviadas desde Chechenia. (I)