Daniel Noboa, el presidente electo de Ecuador en los comicios de octubre de este año, aún no se posesiona para cumplir su periodo de año y medio, pero en el ámbito político ya se habla de quienes serían los candidatos para las elecciones del 2025.

La elección de Noboa se dio en el marco de la disolución de la Asamblea Nacional, conocida como muerte cruzada, dispuesta por el actual presidente de la República, Guillermo Lasso, en mayo de este año. Esto, a su vez, motivó las elecciones anticipadas, pues con esta resolución desde mayo pasado el mandatario gobierna con decretos ejecutivos de urgencia económica.

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En este escenario inédito, que ha agitado el quehacer de la política ecuatoriana, la figura del alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, ha surgido como la del funcionario que en reiteradas ocasiones ha llamado a la unidad, al diálogo a los actores políticos con el fin de sacar adelante a un país afectado, principalmente, por la inseguridad derivada de una violencia criminal, igualmente, sin precedentes.

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La mañana de este miércoles, 8 de noviembre, durante su habitual enlace radial, el personero municipal que tomó la administración de Guayaquil en mayo, auspiciado por Revolución Ciudadana, fue consultado sobre si ha pensado en una futura postulación presidencial ante lo cual respondió categóricamente que no.

“Hay mucha chuchumequería, hay mucho chisme, mucho invento. Primero que nada, no me interesa y lo digo públicamente: no me interesa, no. Amo a mi país, lo amo con mi vida, pero no me interesa, tengo una familia, mis hijos están chiquitos. Para mí haber tomado la decisión de ser alcalde de Guayaquil fue dura. Mis hijos, el mayor tiene 3 años, y tengo tres hijos, el más chiquito de seis meses. No quiero despegarme del crecimiento de mis hijos”, contestó enfáticamente el alcalde porteño.

Alvarez recalcó que más allá de la situación personal sería una falta de respeto para Guayaquil usarla como catapulta después de haber ganado la Alcaldía y pensar en candidatizarse en el 2025. “Yo no me voy a prestar para eso, imposible”, recalcó.

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El funcionario mencionó que esa argumentación no constituye una queja ya que actualmente es “feliz” administrando la ciudad con todos los problemas que tiene. En este marco, dijo que tampoco piensa ahora en una reelección como alcalde.

“Primero que nada que Dios nos dé vida. Yo no soy tanto de andar planificando temas a largo plazo en cuestión de vida. Sí, planificar para tener un Guayaquil con una hoja de ruta al 2050, por supuesto que sí, porque no va a depender de la persona sino de la institución. Si yo no estoy, el que venga tiene que seguir con esa planificación, pero a nivel personal yo le pido a Dios que me dé vida día a día”, manifestó Alvarez.

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El alcalde señaló que ahora no está en campaña sino dedicado a trabajar.

Luego de ejemplificar que León Febres-Cordero y Jaime Nebot fueron reelectos en el cargo al igual que Rafael Correa en la Presidencia de la República, por pedido de la ciudadanía que aprobó la gestión de los tres políticos, Alvarez fue consultado si se lanzaría a la reelección a la Alcaldía si la gente se lo pidiera.

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Él insistió en que no, y la pregunta lo llevó a la reflexión: “No me van a querer porque el 99,9 % de los políticos que viven de la política quieren eso. Yo, gracias a Dios, vengo de la empresa privada, gracias a Dios tengo mi trabajo y vivo de mi trabajo”, expresó.

Finalmente dijo que será feliz dejando un Guayaquil “enrumbado” y que su sucesor continúe con la planificación.

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“Yo no tengo apego a la política así como no tuve apego nunca ni a Barcelona. Yo estuve en Barcelona en dos gestiones”, concluyó el alcalde porteño. (I)