Poco más de cuatro meses después de la fricción generada entre Ecuador y Argentina por la fuga de María de los Ángeles Duarte de la Embajada de Argentina en Quito, los presidentes de ambos países, Guillermo Lasso y Alberto Fernández, respectivamente, se estrecharon las manos nuevamente y anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Los mandatarios designaron a nuevos embajadores.