Justo a 40 días de que la jueza penal de Pichincha Irene Pérez decidió llamar a juicio a Carlos A., alias Invisible; Laura C., alias la Flaca, Érick R., Víctor F. y Alexandra Ch. como responsables, en distintos niveles, del asesinato al estilo sicariato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el 9 de agosto pasado, en Quito este lunes 8 de abril se instalará la audiencia de juzgamiento de todos ellos.

Los cinco enfrentarán esta etapa del procesamiento en las mismas calidades que solicitó la fiscal Ana Hidalgo en la audiencia preparatoria de juicio, es decir, Carlos A. como autor mediato, Laura C. como coautora y como cómplices Érick R., Víctor F. y Alexandra Ch. Para la fiscal todos habrían intervenido en la planificación y la logística del asesinato del periodista y exasambleísta de 59 años, hecho ocurrido a las afueras de un coliseo ubicado en el norte de Quito, donde terminaba un mitin político de la campaña que buscaba que le lleve a la Presidencia de la República.

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Óscar Andrés F. fue el único de los ubicados como cómplices por la Fiscalía que no fue llamado a juicio por Pérez, sino que en su lugar obtuvo un sobreseimiento. La jueza indicó que los elementos expuestos no tuvieron el peso suficiente para relacionarlo con el proceso del crimen.

En este punto del procesamiento penal queda en manos de los jueces que integran el Tribunal Sexto de Garantías Penales de Pichincha, Milton Maroto (ponente), Galo Rumiguano y Gonzalo Fuentes, quien reemplaza al juez Marcelo Coello. Ellos tendrán el trabajo de escuchar a los sujetos procesales: la Fiscalía, las defensas de la esposa y el hijo del candidato, los abogados de las dos hijas de Villavicencio, dos acusaciones particulares independientes y las defensas de los cinco acusados, para luego deliberar y sentenciar.

Los preparativos y la organización para el asesinato de Fernando Villavicencio, relatados en boca de un testigo protegido

Por dos días está separada la sala física ubicada en el Complejo Judicial Norte, en Quito. En ese tiempo se debatirán los más de 80 elementos de convicción que forman parte del anuncio probatorio que presentó la Fiscalía en la audiencia que se inició el 27 de febrero pasado y terminó un días después.

Hace pocos días sobre el asesinato de Fernando Villavicencio habló el presidente de México, Manuel López Obrador, quien señaló que esa muerte fue parte de algo preparado para hacer perder a la candidata del “progresismo” Luisa González, del movimiento de la Revolución Ciudadana. Esas expresiones no solo recibieron el rechazo de los familiares y cercanos a Villavicencio, sino también del gobierno de Daniel Noboa, quien finalmente declaró persona non grata a la embajadora de México en Ecuador.

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Verónica Sarauz, viuda de Villavicencio, lamentó las declaraciones de Obrador sobre el magnicidio de su esposo y aclaró que “las fuerzas progresistas que tanto defiende están vinculadas al crimen organizado y el narcotráfico, son sospechosos oficialmente de participar como autores intelectuales del horrendo crimen, causando un profundo impacto en la democracia del país”

De su parte, Amanda Villavicencio, hija del candidato asesinado, afirmó que a su padre lo asesinaron los mafiosos que él siempre investigó. “No hay narco sin poder político y ahora los corruptos están cobijados por estos Gobiernos infames”, refirió.

Más allá del llamado a juicio contra los cinco procesados por el asesinato de Villavicencio, a quienes se les involucra en el aspecto material del crimen, dos investigaciones previas más permanecen abiertas en la Fiscalía. Las indagaciones tendrían que ver con hechos relacionados con la seguridad definida para el presidenciable para la campaña y durante el ataque y con los posibles autores intelectuales que finalmente habrían manejado a las trece personas investigadas en esta causa.

QUITO (10-08-2023).- El entonces ministro del Interior, Juan Zapata y el excomandante general de la Policía, Fausto Salinas, dieron a conocer los detalles sobre la captura de los supuestos asesinos del candidato a la presidencia, Fernando Villavicencio. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Los hechos que se analizarán en audiencia

Los hechos investigados y señalados en el dictamen acusatorio de Fiscalía hablan de lo ocurrido el 9 de agosto de 2023. Aquel día, cerca de las 18:20, se atentó contra la vida del presidenciable de la alianza Gente Buena-Construye, Fernando Villavicencio, cuando él salía de un mitin político que se llevó a cabo en un coliseo del norte de Quito.

“Al momento de ser embarcado por su equipo de seguridad en una camioneta doble cabina, sujetos desconocidos realizaron varios disparos de arma de fuego y asesinan al excandidato presidencial. También hirieron a doce ciudadanos, entre ellos tres policías, militantes políticos y una persona que circulaba en un vehículo”, señaló la fiscal Hidalgo.

Tras el ataque los gatilleros fugaron, a excepción de uno de ellos, el colombiano Jojhan Castillo, quien recibió disparos de los escoltas de Villavicencio. Minutos después, al llegar a la Unidad de Flagrancia, solo se confirmó su fallecimiento.

Ante estos hechos, tres ejes de la Policía Nacional se articularon en un puesto de mando unificado, conociendo que los responsables estuvieron antes de cometer el crimen en una panadería cercana al lugar. Por los videos de las cámaras de seguridad, identificaron a uno de ellos que tenía el alias el Chupado, ya que era un delincuente conocido.

Con este dato, los agentes investigadores ubicaron un domicilio en el sector de Monjas, en el suroriente de la capital, y lo allanaron. Allí seis ciudadanos colombianos hoy fallecidos fueron aprehendidos y se levantaron trece terminales móviles, tres tablets y droga. Además, en un vehículo estacionado afuera del inmueble se encontró una maleta con un fusil calibre 223, un fusil 9 mm, 4 pistolas, 384 cartuchos y 3 granadas de fragmentación de uso militar.

El 10 de agosto de 2023, la Fiscalía formuló cargos contra quienes eran parte del grupo armado que concretó de forma material el crimen: Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C. y Jhon R., todos de nacionalidad colombiana. Un día antes de que concluyan los 60 días de instrucción fiscal, el 6 de octubre pasado, ellos fueron encontrados sin vida, asfixiados en el pabellón 7 de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil.

Al inicio de la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, la Fiscalía solicitó la extinción de la acción penal para ellos y el ecuatoriano José M., quien también fue ubicado con signos de asfixia, el 7 de octubre pasado, en su celda en la cárcel de El Inca, en el norte de la capital.

De los trece procesados quedaron solo seis y al juicio solo irán cinco.

Los grados de participación y la acusación que se debatirá en juicio

Carlos Edwin A. L., señalado como autor mediato, habría dado la orden a Jojhan Castillo para asesinar a la víctima. Lo hizo vía celular desde el Centro de Privación de la Libertad de Cotopaxi, en Latacunga, donde cumple una sentencia condenatoria por otro delito. Esto se conoció al extraer la información del celular del gatillero que perdió la vida después de haber cometido el crimen, a lo que se suman otros elementos de convicción.

Laura Dayanara C. V., es vista como la líder de una de las facciones de Los Lobos en el sur de Quito. Según la Fiscalía, ella participó en la planificación del atentado a través de una videollamada con Carlos A. y se encargó de la logística al proporcionar al grupo de sicarios vehículos, dinero, armas, camisetas del partido de la víctima y gorras.

Laura C., quien la noche anterior al crimen, recorrió los exteriores del coliseo, a bordo de un vehículo blanco. Esto se habría develado por un testimonio anticipado entregado a la Fiscalía. Ella es llamada a juicio como coautora.

Érick Marcelo R. P., quien también se encargó de la logística y participó en la reunión de planificación del atentado, condujo una de las motos que escoltaba a Laura C. e hizo el reconocimiento del lugar aledaño al coliseo, la noche previa al asesinato. En su celular se encontraron fotos de armas, de él cargando armas y una foto de la matrícula de la moto que fue abandonada cerca del coliseo, el día del asesinato. Se lo ubica como cómplice.

Víctor Alfonso F. también participó en la logística y planificación del crimen, y era el conductor de la segunda moto que escoltaba al vehículo que transportaba a Laura. En su teléfono se encontraron las fotos de tres de los colombianos asesinados, de las armas y granadas halladas el día del allanamiento en Monjas. Las pericias determinaron que este armamento es el mismo que usaron en el ataque al candidato. Además, una persona en su versión señaló a Víctor Alfonso F. como participante de la reunión de planificación, que se dio en un barrio del sur de Quito. Es visto como cómplice.

Alexandra Elizabeth Ch. F. es ubicada como cómplice. La Fiscalía relató que ella se encontraba en el interior del coliseo en el mitin político para comunicar al grupo el momento exacto en el que Fernando Villavicencio salía del lugar. Es decir, actuó como “campanera”, lo que “dio luz verde” señalando que era el término que utilizaba la organización delincuencial.

El testimonio anticipado

El testimonio anticipado de quien sería la pareja sentimental de Laura C., alias Laura o la Flaca, le ha servido a la Fiscalía para ir dando sentido a la información que de diversas vertientes fue obteniendo en los 60 días de instrucción fiscal. El pedido para el testimonio anticipado fue solicitado el 7 de octubre pasado por la Fiscalía y fue rendido el domingo 8 de octubre siguiente, en el Complejo Judicial Norte, en Quito, al cierre de la etapa de instrucción.

Uno de los principales elementos expuestos por la fiscal Hidalgo está el testimonio anticipado de quien habría sido contactado para ser parte del crimen que se planificaba contra Villavicencio.

Fiscalía señala a Carlos A., alias ‘Invisible’, como autor mediato del crimen de Fernando Villavicencio

Entre lo principal del relato del testigo protegido está:

“Nosotros trabajábamos para un líder que está en la cárcel de Latacunga. Repartíamos droga y meses antes nos mandaron a retirar unas camisetas y unas gorras. Nos mandaron a ver con el Cura. Conversé con él y topé unos dos temas. (...) Me comentó que había un camello grande y que me iban a contar. (...) El 5 de agosto (2023), se contactó conmigo y me dijo que si quería meterme a las buenas. Indiqué que no porque me enteré de que era una persona de la política, que no estoy de acuerdo. Al rato llegaron dos personas más, dos generales. Estaba mi persona y el Viejo, estábamos conversando y no me decían quién era y se acercó uno de los generales”.

En este punto la Fiscalía ha aclarado que en la jerga del grupo de delincuencia organizada Los Lobos, con quienes tendrían relación al ser parte de una facción alias Invisible y Laura o la Flaca, la palabra generales hace referencia a los líderes de esa organización hoy catalogada como terrorista por el Estado ecuatoriano.

“Esta persona que se encuentra en la cárcel de Latacunga sería otro líder y el Invisible a través del celular del Viejo, ellos nos dijeron, porque estaban conectados, que no porque a este man (Fernando Villavicencio) ya lo tenían visto en Santo Domingo y no pudieron porque tal vez iba a estar duro”.

“En la tarde esta persona se contactó conmigo y mi pareja, Laura. Que van a entrar otras personas que son más atrevidas y que son enviadas por el Chino, quien está en Latacunga, quería llevarse el mérito de esta muerte el Chino. Me dijo que tenía que hacerlo yo, lo dudé, que si estoy de acuerdo. No nos quisieron decir cuánto costó y qué persona. Enseñaron la fotografía y luego la borraron ya que se encontraron en videollamada”.

“El 8 (de agosto) se hizo una reunión. Mandaron a decir que por temas de montos que iban a entrar más grupos. Esto es el grupo del Invisible, de Carlos Angulo, los colombianos. Discutí con mi esposa porque no quise participar. Ella me dijo que si no hacíamos nos van a matar y que van a matar al tío que está en la cárcel”.

La fiscal Hidalgo recordó que se le realizó también al testigo protegido la exhibición de unas fotos que eran parte del álbum fotográfico. Él habría indicado que reconoce a los alias de Castillito; la China, que hace las camisetas; García García Adey Colón, alias Colombia; a Castaño Alzate, alias Colombiano; a Suárez Bedón, alias el Chino; a Romero Reyes, quien estaba en una reunión, pero esa parte no se le entendió al testigo.

También habría reconocido a Castillo López, a quien lo ubicaban como el Parcerito; Hernández Castillo Miguel, que es de Conocoto y lo vio en las reuniones; López Iter, colombiano; Rodríguez Góngora, colombiano; Mosquera Ortiz Manuel, colombiano; Montaño Cuadro, el Cura; Flores Víctor Alfonso, venezolano; Ramírez Párraga Érick, alias el Gato, y Carlos Angulo Lara, alias el Invisible.

Al testigo la Fiscalía le consultó por qué razón quisieron matar a Fernando Villavicencio y en respuesta recibió que esa era la salida de la cárcel de alias el Chino y además esa persona se llevaba el privilegio de haberlo hecho. “Hacen este trabajo y tienen derecho o medio Quito, manejo de cárceles”, explicó el testigo, quien también indicó que la “organización” querían matar al Villavicencio porque sí iba a llegar a la Presidencia de la República e iba a cambiar los códigos de las penas.

Sobre la pena por asesinato

Este caso se investigó y se procesa por asesinato, cometido en concentración masiva y contra un candidato a elección popular, delito tipificado en el artículo 140, numerales 9 y 10, del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

El artículo 140 que versa sobre el asesinato indica que la persona que mate a otra será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años, si concurre alguna de las siguientes circunstancias: 9, si la muerte se produce durante concentraciones masivas, tumulto, conmoción popular, evento deportivo o calamidad pública, y 10, perpetrar el acto en contra de una o un dignatario o candidato a elección popular, elementos de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional, fiscales, jueces o miembros de la Función Judicial por asuntos relacionados con sus funciones o testigo protegido. (I)