Francisco Huerta Montalvo fue integrante de la Comisión de Transparencia y Verdad que investigó el ataque en el campamento de Angostura, Sucumbíos, ocurrido en el 2008, en el que murió el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC), alias Raúl Reyes. Esta se creó por iniciativa del expresidente Rafael Correa, quien paradójicamente luego fue uno de los más críticos de sus conclusiones. En su informe, entregado tras un año de trabajo, más allá de recabar información y testimonios sobre la incursión del Ejército colombiano en territorio local para ejecutar a Reyes, la comisión señaló una serie de hechos conexos que les causaron preocupación. Huerta dijo entonces que Ecuador corría el riesgo de convertirse en una “narcodemocracia” porque detectaron que había cierta penetración del narcotráfico en las instituciones del Estado. Algo que para él, catorce años después, ya es una terrible realidad.