Al entonces presidente Jamil Mahuad Witt, y a su equipo, le tomó casi cinco meses armar una mesa estable de tres patas, lo suficientemente sólida para dar el golpe de timón cambiario y anunciar la dolarización de la economía ecuatoriana, el 9 de enero de 2000. Así lo relata en su libro Cómo dolarizamos al Ecuador. Memorias de un acierto histórico en América Latina, publicado por la editorial Planeta hace algunas semanas, y del que ya se han vendido más de 3.500 ejemplares.