La ministra de Gobierno y del Interior, Mónica Palencia, le cuenta a EL UNIVERSO la “buena noticia”: de 28 muertes violentas diarias ahora hay seis. Dice que esto se ha logrado gracias al esfuerzo de las Fuerzas Armadas y la Policía que han salido a las calles a combatir al crimen organizado y al narcotráfico, de manera conjunta, tras la declaratoria de guerra interna que hizo el presidente Daniel Noboa.

Prefiere no dar muchos detalles de las operaciones para hallar a los cabecillas de las bandas, a las que el régimen calificó como terroristas”, entre ellos Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, quien se fugó de la Cárcel Regional n.° 4 en algún momento de las fiestas de fines del año pasado y cuya familia fue expulsada de Argentina, donde se escondía, este 19 de enero del 2024.

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Pero asegura que el Gobierno avanza con éxito en el proceso de “poner orden en el país”.

El presidente Noboa decretó el estado de excepción tras conocerse de la fuga de Fito, se temían ataques y reacciones que en efecto ocurrieron, ¿se conoce algo ya de su paradero?

No puedo darle ninguna noticia con respecto a ello.

¿Por qué fue necesario luego declarar el estado de guerra interna y calificar como terroristas a estas bandas delincuenciales? ¿No era suficiente el estado de excepción?

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Debemos recordar que la declaración de terroristas no fue algo nuevo, ya se los había señalado así un tiempo atrás en el gobierno de Lasso.

Pero en ese gobierno fue una declaración genérica.

Declaración genérica o particularizada fue un reconocimiento a un histórico de grupos como tales. Es importante determinarlo. Es una declaración que tiene una finalidad política y jurídica para articular esa articulación entre Fuerzas Armadas y Policía nacional para salir a hacer algo que la ciudadanía estaba reclamando, poner orden y empezar a caminar hacia ese nuevo Ecuador.

¿Y todo esto está previsto dentro de su Plan Fénix o son acciones que tomaron por la coyuntura?

Dentro de las acciones del Plan Fénix estaba previsto hacer todo lo que fuese necesario para rescatar al Ecuador buscando los instrumentos jurídicos nacionales e internacionales adecuados para ello. No sabíamos el año pasado exactamente que iba a acontecer al momento actual. Sabíamos que había crimen organizado permeando las instituciones, pero no sabíamos la magnitud ni de la falta de liquidez ni de la penetración del crimen, eso es algo que te vas dando cuenta con los días. Pero hay algo importante que se tiene que destacar: encontramos entre la documentación una proyección de resultados sobre criminalidad y pudimos constatar que a junio del año pasado se sabía que sería un incremento exponencial, se sabía que podíamos llegar a más de 8.000 muertes violentas intencionales en el 2023 y que la escalada parecía imparable.

Y el Gobierno anterior no actuó.

El Gobierno anterior, en la etapa de transición, nos dijo que había un tema de crimen bastante fuerte. No quiero hablar de lo que hizo o no, lo real es que la etapa de contención -no quiero saber de cuál Gobierno- no existió, porque llegamos a lo que llegamos, a una tasa de homicidios altísima, llegamos a 28 muertes por día. Y les doy una buena noticia: ayer (18 de enero), tuvimos 6 muertes violentas.

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La “buena noticia” entre comillas.

La buena noticia es una disminución abrupta del crimen, y yo no lo pongo entre comillas, porque ha sido resultado de mucho esfuerzo de la Policía, las Fuerzas Armadas, de noches de desvelarnos para combatir el crimen organizado. Lograr decirle al Ecuador que de 28 homicidios diarios ahora hay seis, es buena noticia.

¿Pero este esfuerzo en qué medida se puede mantener en el tiempo? Para empezar, el estado de excepción solo dura 60 días.

Tenemos que hacer la reconstrucción del tejido social. Tenemos que mantener una reacción, pero tenemos que caminar a la prevención y a la contención. Estamos trabajando en la prevención junto al Ministerio de Educación en la conformación de las comunidades seguras para la educación y las comunidades educativas para la seguridad, un trabajo de doble vía, en donde necesitamos la participación activa de los padres, de las madres, hogares, controlando a sus hijos, saber a qué se dedican los miembros de las familias, cuidando a los más pequeños, adolescentes. Tenemos una tasa altísima de jóvenes y niños que ya están formando parte de actividades delincuenciales o de drogas, esto hay que vigilarlo en cada familia ecuatoriana. Es una invitación que hago públicamente. No es un tema de represión sino de cambio de cultura, a fin de que seamos una ciudadanía responsable.

Ese cambio de cultura es a largo plazo.

Puede ser a largo plazo, pero empezar a tener controles familiares es algo que podemos hace todos a corto plazo. Necesitamos creer para transformar.

Intervención de cuerpos de seguridad de la Policía y Fuerzas Armadas en cárceles del Ecuador. Foto: Comando Conjunto de las FFAA. Foto: Cortesia

Pero esta reconstrucción del tejido social que usted propone pasa por garantizarle a la gente la seguridad que da un empleo o de bienestar en las familias.

Sí, por eso una parte importante del plan de trabajo del presidente Noboa es generar empleo. Tenemos una pobreza extrema que trae muchas consecuencias negativas. Tenemos que trabajar por el empleo y por eso ustedes verán que no se entiende que podamos lograrlo sin las leyes económicas urgentes enviadas por el Ejecutivo. Necesitamos el incremento del IVA. Tres puntos no es mucho, tampoco es poco, pero es una cantidad que nos podría traer cambios significativos en la liquidez.

Hay más de 2.000 detenidos en los operativos, pero no están cayendo los cabecillas, ¿por qué?

Estamos en conflicto armado no internacional. Hay un trabajo estructurado. En este momento no puedo decir que no tomen aprehendida a una persona que pota armas porque no es el cabecilla. Necesitamos obviamente seguir trabajando para encontrar y aprehender a los cabecillas y a los objetivos de mediano valor, pero no puedo adelantar por razones de seguridad en qué estado están esos trabajos. Algo importante, también tenemos que desarticular el financiamiento de esos grupos.

¿Cómo lo harán?

Para ello necesitamos del concurso de la ciudadanía. Estamos trabajando articuladamente con la Dirección de Inteligencia de la Policía, con la Unidad de Análisis Financiero.

¿Cuáles son las principales fuentes de financiamiento que han detectado?

En lo que tiene que ver con ese tema permítame no decir nada, porque son procesos que se están elaborando. Tengo que ser muy cuidadosa en razón de la seguridad del país.

¿Cuándo empieza la reestructuración del sistema penitenciario?

Ya empezó. Desde el momento en que los guías penitenciarios fueran puestos en libertad sin que ello conllevara concesiones de ningún tipo más allá que precautelar su vida creo que hubo un gran logro. Vienen ahora otras fases, como dar cumplimiento a la ley para tener bajo control los centros penitenciarios, y que ojalá lográramos convertirlos en verdaderos centros de rehabilitación social. Todo es un proceso, por lo pronto, estarán bajo el control de las Fuerzas Armadas. Y quiero aclarar algo más: la toma de control es un proceso, no solo es que entren las Fuerzas Armadas sino que vayan reconstruyendo incluso la data de los centros penitenciarios, trabajando en conjunto con el SNAI.

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¿Cómo se van a financiar las cárceles en Pastaza y Santa Elena?

Se está contando con empresas con grandes ganas de contribuir, también el ministro de Economía nos ha dado la posibilidad de bonos de deuda interna. Es el presidente de la República el que directamente está haciendo todas las revisiones, incluso ya tenemos revisado y aprobado un diseño, que va a darse a conocer en pocos días.

El presidente había adelantado que estas cárceles serán construidas por la misma empresa que lo hizo en El Salvador y México, ¿ya se concretó esa negociación?

He sido partícipe de algunas reuniones, en otras no he podido estar justamente por encontrarme trabajando en los temas de seguridad. No sabría decirle con precisión si ya logramos tener algo totalmente cerrado, pero hasta las últimas conversaciones hay muy buena voluntad de los grupos indicados.

El Consejo de Seguridad Pública (Cosepe), presidido por el presidente Daniel Noboa, se reúne semanalmente en Guayaquil. Foto de Cortesía Foto: Cortesia

En la Asamblea no están seguros los votos para subir el IVA. ¿Tienen un plan B?

Yo estoy totalmente convencida de que se dará el incremento del IVA porque tengo mucha fe en el sentido patriótico de los asambleístas. En la comparecencia en la Asamblea les decía que el tema no es preguntarnos cuánto y de dónde sale, sino preguntarnos cómo enfrentamos un conflicto y cuánto tienen los que están haciendo esta desestabilización nacional. El enfoque pasa por entender, primero, que debemos estar todos aglutinados alrededor de una sola fuerza contra el enemigo común, y segundo preguntarnos cuánto tiene ese enemigo y ahí ver cómo todos juntos completamos. Para mí las fuentes de financiamiento no pueden ser una opción B o C, ojalá pudieran ser coincidentes.

Algunos bloques, como el PSC, estarían dispuestos a aceptar una contribución temporal porque tienen la duda de que el dinero que se recaude se use para otros fines diferentes a la guerra.

Estamos en un momento histórico, no quiero etiquetar a ningún asambleísta como integrante de un partido. Me interesaría verlos a todos bajo la etiqueta de “ciudadanos ecuatorianos”, no haré referencia a esta mirada de los socialcristianos. Ojalá ellos sumen, sé que quieren sumar, ojalá tengan una actitud propositiva y digan sí al IVA.

¿Cuánto demoraría y de qué depende la reestructuración de las cárceles que plantea Daniel Noboa?

Tras la muerte del fiscal César Suárez, que estaba a cargo de casos de connotación, la Fiscalía General ha pedido que se refuerce la seguridad de estos servidores judiciales, ¿atenderán ese pedido?

El lamentable crimen del fiscal César Suárez enluta a todos, pero hago una invitación a que veamos nuestras realidades económicas. La fiscal general, Diana Salazar, me ha hecho esta petición formal, con un listado, para que otorguemos protección. Por supuesto que su pedido tiene el carácter de prioritario y urgente, estamos viendo de dónde sacar los recursos, ustedes saben los costos de los blindados, el número de fiscales. Es un tema eminentemente económico, ya está en conocimiento del presidente. Entonces más que nunca necesitamos reactivar la economía porque son muchos los gastos que se vienen. Obvio que me gustaría que estén protegidos los fiscales, los jueces, la ciudadanía, estamos trabajando primero en tener una seguridad con protección, luego una seguridad integral y finalmente a la inclusión económica.

Al inicio del Gobierno se designaron gobernadores con el perfil de expolicías y exmilitares con la idea de que trabajen en el tema de seguridad, ¿les ha servido eso?

Creo que ese perfil, como tal, ha sido maravilloso en algunos casos, no podemos hacer generalizaciones, le pongo el ejemplo del Guayas, un militar con honores que aceptó estar al frente, y hay otras provincias que destacar. Lo que quiero decirle que en este momento histórico han sido un pilar fundamental. (I)