Directores de organizaciones políticas consideran que la iniciativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) para evitar dudas en las votaciones por la presencia en el registro electoral de 71.698 personas fallecidas es “correcta”, “pertinente”, pero de todas formas opinan que deben multiplicar sus esfuerzos para que se dé un correcto escrutinio en los comicios anticipados del 20 de agosto.

El CNE decidió usar el mismo padrón electoral de los comicios seccionales del 5 de febrero pasado por ser un proceso electoral inédito. No está actualizado, ya que se cerró en junio del 2022.

Ante esto, el organismo indicó este 3 de julio que el casillero que corresponda al nombre del difunto se marcará de color gris y se incluirá un texto que diga: “No firmar en este casillero”. Algo similar ya se hace para los policías y militares en servicio activo, cuyo voto es facultativo.

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Jimmy Jairala, presidente del Movimiento Centro Democrático (CD), lista 1, cree que las acciones que llevará a cabo el CNE para atender estos sucesos sí son buenas, no obstante, no despejan por completo sus dudas sobre su correcta aplicación en el escrutinio de los votos.

“Creo que hay que valorar la buena intención del CNE, pero sí tengo mis dudas respecto a que se puedan aplicar estrictamente estas acciones... porque puede ocurrir que en el momento de la suma, es decir, en el escrutinio de las mesas, se genere o deslice algún error y resulte que aparezcan en la suma los votos de los fallecidos. Aunque es buena la intención, me parece que el procedimiento es muy complicado”, expresó.

Por eso, Jairala consideró que estas novedades apremian a que las organizaciones políticas junto con sus delegados redoblen sus esfuerzos para que sí se respeten las disposiciones.

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“Hay otro problema, que es el que otra persona pueda firmar y al momento de escrutar lo cuenten como voto, eso puede pasar porque no estamos hablando de pocos fallecidos, son más de 71.000 personas, lo que es bastante. Yo tengo dudas de su aplicación, por eso las organizaciones y los delegados debemos estar atentos a que no se haga mal uso de esos espacios”, subrayó.

En tanto, Gustavo Vallejo, presidente nacional del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), mencionó que es de esperar que estos sucesos ocurran al utilizar el mismo padrón electoral, porque al tratarse de un proceso inesperado, “es normal que ponga a correr a todas las instituciones y los partidos políticos”.

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Esto es porque los comicios anticipados se derivaron de la muerte cruzada aplicada por el presidente de la República, Guillermo Lasso, por la cual disolvió el Parlamento, un hecho poco común en la historia política ecuatoriana.

Vallejo manifestó que por ser una situación especial en donde los tiempos son cortos también se presentan medidas especiales que sí son pertinentes, pero se deben usar correctamente.

“Por los tiempos es comprensible que se utilice el padrón anterior. Porque es una situación especial y efectivamente en estas situaciones hay que ver medidas especiales para intentar garantizar que no se cometan errores. Sobre todo por la posibilidad, algo comentado por la ciudadanía, de inflar votos a favor de un candidato u otro a través de personas que han fallecido, por eso considero que estos mecanismos planteados por el CNE sí son pertinentes”, opinó.

Además, Vallejo coincidió con Jairala en que las organizaciones políticas y sus delegados deben cumplir con un correcto control electoral, una acción igual de fundamental por parte de los ciudadanos.

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“El control electoral es lo más importante desde el lado de la ciudadanía y de las organizaciones políticas. Yo llamaría a que los partidos nos activemos para fortalecer los mecanismos de control electoral especialmente con los delegados y tener una corresponsabilidad en este proceso. Además de la activación de los espacios de participación ciudadana, los observatorios electorales y los veedores internacionales, para que puedan hacer seguimiento y evitar errores o fraudes en las mesas”, concluyó.

En los próximos comicios se elegirán presidente y vicepresidente de la República, y 137 legisladores, entre nacionales, provinciales y del exterior. (I)