La vida política del docente y dirigente deportivo Pedro Carlos Falquez Batallas arrancó con el retorno a la democracia, pero no bajo el paraguas del Partido Social Cristiano (PSC) originalmente.

Falquez Batallas, que murió este 28 de agosto a los 81 años de edad por una fibrosis pulmonar, llegó a lo que fue la Cámara Nacional de Representantes en 1979 de la mano del partido Concentración de Fuerzas Populares (CFP), liderado por Assad Bucaram, que ese año ganó la Presidencia de la República con Jaime Roldós.

Ahí conoció a León Febres-Cordero, representante del sector industrial de Guayaquil, que también se estrenó en política en esa elección. Ambos hicieron una gran amistad que se trasladó al activismo años después, tras la muerte de Bucaram y Roldós, en 1981.

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Cuando Febres-Cordero fue candidato a la Presidencia de la República en 1984 por el Frente de Reconstrucción Nacional, una coalición de organizaciones de centroderecha en la que estaba el PSC, Falquez se sumó a su campaña electoral. Ya en el poder, lo nombró titular de la Dirección Nacional de Deportes y Recreación (Dinader) y luego gobernador de El Oro.

En adelante, el político ocupó varios cargos importantes de elección popular a nivel nacional y provincial, y fue un alto dirigente del PSC, agrupación en la que finalmente militó más de la mitad de su vida.

El embajador de Ecuador en Qatar, Pascual del Cioppo, quien fue presidente nacional del PSC por 22 años, refiere que Falquez fue gobernador entre 1985 y 1988, y fue en esa época en que se afilió al partido.

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Después fue elegido diputado por El Oro (1990-1992). En este periodo trabajó con Jaime Nebot, que era el jefe de la bancada. Él lo recordó con afecto en un mensaje en su cuenta de la red social X: “Ha muerto Carlos Falquez Batallas, redentor de Machala y permanente servidor de El Oro y del Ecuador. Hombre dinámico, de grandes ejecutorias y recia personalidad, con quien —entre muchísimas coincidencias y pocas discrepancias— consolidamos una estrecha amistad y un equipo de acción y servicio a la comunidad por casi 40 años”.

Volvió al Parlamento cuatro veces más: de 1998 a 2003, del 2003 al 2004, del 2017 al 2018, del 2021 al 2022. Llegó a ser primer vicepresidente del Congreso y jefe del bloque socialcristiano. Asimismo, presidió varias veces la Comisión Agropecuaria y la Comisión Presupuesto.

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Fue prefecto de la misma provincia (1992-1996) y dos veces alcalde de Machala (del 2005 al 2022).

Por 16 años fue primer vicepresidente nacional del PSC (2005 al 2022). Cuando Del Cioppo dejó el cargo en el partido porque aceptó ser funcionario del Gobierno de Guillermo Lasso, Falquez asumió la presidencia por unos meses hasta que se realizó la asamblea en la que se designó a Alfredo Serrano.

También fue presidente provincial del partido en El Oro; y, aunque en los últimos tiempos ya no era dirigente, sí sugería algunas candidaturas.

En tanto que Alfonso Harb, exdiputado socialcristiano, lo recuerda como un “gran dirigente deportivo y líder político nacional y en su provincia”.

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Como director de la Dinader, por ejemplo, instaló en todos los estadios del país los marcadores electrónicos (antes eran manuales) y organizó varios eventos deportivos locales e interncionales. “Fue protagonista de los mejores momentos futbolístivos de El Oro, en los años setenta, con los clubes Carmen Mora de Encalada (que él fundó en Pasaje y que fue el primero de esa provincia que llegó a un campeonato nacional), Bonita Banana, Audaz Octubrino”, relata Harb.

Como alcalde, dice que “transformó Machala”, pues su sueño era hacer con esa ciudad lo mismo que León Febres-Cordero y Jaime Nebot como alcaldes de Guayaquil. “Encontró una ciudad retrasada y descuidada, y la entregó siendo una de primer orden”, comenta Harb.

Destaca, asimismo, su apertura al diálogo con todas las corrientes políticas. Y relata una anécdota: “Fuimos a una sesión del Congreso en Manta, y en la noche nuestro coideario Raúl Paladines, que era atunero, prestó su lancha para navegar. Fuimos de varios partidos, entre ellos Rafael Erazo, del MPD, padre del actual gobernador de Esmeraldas y exfutbolista Frickson Erazo. Paladines saca tostadas con caviar y Falquez le dice a Erazo: ‘Come esto que es rico; aprende a comer como come la derecha’. Lo que causó gracia a todos. Esto muestra que, más allá de las luchas ideológicas y políticas, manteníamos una buena relación, cosa que se ha perdido en la Asamblea actual: hoy son enemigos, no adversarios”.

Nacido en Guayaquil en 1942, pero criado y educado entre Pasaje, Cuenca y Quito, Falquez también destacó en el negocio bananero tanto desde su actividad como productor como legislando a favor de ese sector.

“Aportó mucho al sector bananero; de hecho, fue uno de los gestores de la normativa bananera, defendiendo nuestros intereses. La época de mayor crecimiento de la industria fue cuando él empujó esa ‘pelea’, en el buen sentido. Lo vamos a recordar como un modernista, que creyó en el país, que creó condiciones para que el país tenga apertura a la inversión extranjera. Lo vamos a recordar porque fue uno de los que pelearon para que la autopista Guayaquil-Machala (vital para el negocio) se construyera”, señala Richard Salazar, quien es director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec).

Falquez fue radiodifusor. Fundó radio Superior, con Rodrigo el Gallo Pineda, quien falleció en el 2017. También fue impulsor de la labor social de Solca en Machala, de la que su esposa es presidenta hasta la fecha. (I)