Desde el gremio sindicalista del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) se advierte al Gobierno nacional que, si no da marcha atrás en reducir los precios de los combustibles, deberá enfrentar el descontento popular.

Después del diálogo que mantuvieron la dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el Frente Popular, la Feine y la Fenocin con el presidente Guillermo Lasso el miércoles último, el presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), Mesías Tatamuez, apuntó que la “pelota está en la cancha del Gobierno”.

“Debe medir qué piensa, lo que sirva mejor para el país. Le decimos al presidente Lasso que sí hay como derogar. Al precio que está el diésel ahora a $ 1,90 es impagable. Las empresas van a quebrar. Hay una presión alta desde sectores del transporte por el alza de pasajes”, afirmó en una declaración de prensa que realizó este 11 de noviembre desde Guayaquil.

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Acotó que si el mandatario “no quiere derogar, tendrá que enfrentar lo que está en el camino”, lo que implica marchas y plantones de protesta.

Gobierno y organizaciones sociales no llegan a acuerdo sobre precio de combustibles, se dan de 15 a 21 días para volver a reunirse

Durante la reunión mantenida este 10 de noviembre en el Palacio de Gobierno, Lasso abrió la posibilidad de revisar los precios establecidos desde el 22 de octubre, de $ 2,55 el galón de gasolina y de $ 1,90 el diésel, que es motivo de rechazo por la Conaie, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Frente Popular, la Feine y Fenocin, entre otros grupos sociales que se agrupan en el Parlamento de los Pueblos.

En esta relación, exigen que se deroguen los decretos ejecutivos que establecen el sistema de bandas para definir los precios de los derivados del petróleo y que se congelen los precios de estos a lo de antes del decreto que se emitió el 22 de octubre pasado, que incrementó a $ 2,55 la gasolina extra y a $ 1,90 el diésel.

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El dirigente sindicalista cuestionó al Gobierno por mantener la “cantaleta” de que hay un intento de generar un “golpe de Estado”, pero aseguró que el FUT “no se prestará para el golpe”, porque los “Gobiernos se caen solitos por no gobernar para el pueblo”.

Aunque al último encuentro presidencial no asistió el FUT, Tatamuez exhortó al régimen a que fije una fecha para que se reúna con el gremio sindicalista, y que en ella cada una de las partes instale a sus técnicos para proceder con la revisión de los costos de los combustibles.

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Líderes de la Conaie piden al presidente Guillermo Lasso rebajar el precio de los combustibles

A propósito de la fijación del salario básico para el 2022, para lo que empezaron las reuniones en el Consejo Nacional de Trabajo, la Cedocut exigió al primer mandatario cumplir con su propuesta de campaña electoral y disponer, antes de que se termine el año en curso, incrementar el salario a $ 500.

“El FUT no tiene representantes, solo el Gobierno tiene representantes en el Consejo Nacional de Trabajo; y si se va a discutir sobre los salarios, planteamos que se ponga en consideración el costo de la vida”, acotó Tatamuez.

Entre otras exigencias que plante el FUT, está que la Asamblea Nacional califique el proyecto de Código de Trabajo que presentó el FUT en octubre pasado, para que sea discutido.

Los diálogos para fijar el salario básico de 2022 empezaron en el Consejo de Trabajo

Que tanto el Estado como los empresarios paguen las deudas que mantienen con el Seguro Social (IESS) y el banco del IESS, así como el Seguro Campesino, el Issfa y el Isspol. Adicionalmente, rechazan que el Ejecutivo pretenda “concesionar” áreas estratégicas, como la petrolera, eléctricas, telefónicas; y la “ambición de vender el Banco del Pacífico”. (I)

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