A la institución que produce información de inteligencia y contrainteligencia para la protección y seguridad nacional, el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), le robaron bienes y desaparecieron otros, de acuerdo con auditorías llevadas a cabo por la Contraloría General del Estado.
Con la Ley Orgánica de Inteligencia, en vigor desde el 11 de junio de 2025, lo que ahora se conoce como Centro de Inteligencia Estratégica se transformará en el Sistema Nacional de Inteligencia (SNI), lo que implicará un traspaso administrativo, evaluación de su planta de empleados y demás mecanismos burocráticos.
Al estar cubierto por disposiciones legales, por su función de producción de información que sirva para la seguridad nacional, su funcionamiento interno es catalogado como información “clasificada” o “secreta”.
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Su control estará abierto, únicamente, a los miembros de la Comisión de Seguridad de la Asamblea Nacional y auditorías de la Contraloría Genera del Estado.
Mas, el control de los llamados “gastos especiales” se hará de forma trimestral al titular de la Contraloría, quien quemará los documentos.
Además, será el contralor quien tendrá potestad exclusiva de control sobre estos gastos y nadie más podrá intervenir ni solicitar información.
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Por ejemplo, en el 2023, el CIES tuvo un presupuesto de $ 22′071.238, pero en el año recibió incrementos, llegando hasta $ 69′799.777,05.
De este último valor, para gastos especiales se usaron $ 65′570.000.
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De lo que se conoce, desde el 2012, la Contraloría hizo 26 exámenes especiales que dejaron 188 recomendaciones.
En la administración del exdirector de Inteligencia Fausto Cobo (coronel en servicio pasivo), designado por el expresidente de la República Guillermo Lasso Mendoza, se cumplieron 180 de ellas.
Lo que es ahora el CIES, que está adscrito a la Función Ejecutiva desde el 16 de junio de 2009, nació bajo el nombre de Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) y luego Secretaría de Inteligencia, durante el mandato de Rafael Correa.
En el 2018, con la Presidencia de Lenín Moreno, pasó a llamarse Centro de Inteligencia Estratégica y ese traspaso permitió observar que, de 4.396 bienes que pertenecían a la Secretaría, había en documentos 3.582 y 19 estaban “perdidos”.
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No se menciona qué tipo de objetos eran, pero la aseguradora Seguros Sucre indemnizó por $ 8.710 por lo perdido, detalla la auditoría que se hizo al periodo de gestión del 21 de septiembre del 2018 al 30 de junio de 2019.
Tampoco pudo corroborarse que estén completos 340 bienes del Data Center (Centro de Procesamiento de Datos), porque no podían apagarse ninguno de los aparatos ya que se corría el riesgo de perder información.
Había 493 bienes que no se encontraban y estaban valorados en $ 1′365.320; y se perdieron 25 bienes muebles valorados en $ 18.814.
El 27 de noviembre de 2018 se puso una denuncia por el robo de 18 bienes y el hurto de cinco.
El 15 de noviembre se denunció la pérdida de dos celulares iPhone 7 que costaban $ 2.434.
No obstante, las denuncias se ingresaron en la Fiscalía General del Estado “24 días después” de haber constatado esos faltantes.
Otra auditoría de seguimiento a las recomendaciones, emitida en diciembre de 2021, detalla que en los registros institucionales del CIES 849 bienes estaban desaparecidos y que, 233 días más tarde, se hizo la denuncia en la Fiscalía.
Funcionarios habían justificado que debido a la pandemia del COVID-19 y las restricciones de movilidad no se hizo el trámite.
Así también, según consta en los informes, los continuos cambios de directores del SNI provocaba el cambio de funcionarios y no había seguimiento a los trámites internos.
Se examinó que, de 19 vehículos que tenía el CIES, siete estaban matriculados a nombre de terceros; e incluso, una “mujer” que tenía primer grado de afinidad con uno de los servidores tenía a su nombre el “título de propiedad” de uno de los carros.
Del último informe de rendición de cuentas de la gestión del 2023, el Centro había producido 5.734 productos de inteligencia y contrainteligencia para la toma de decisiones a nivel político y estratégico.
Se desconoce la producción y funcionamiento durante el 2024.
Una vez que el presidente de la República, Daniel Noboa, arranque con la reestructuración, el Sistema Nacional de Inteligencia contará con su director, que lo designa el mandatario; y, se escogerá su planta laboral con servidores que tendrán que superar las pruebas de admisión e integrales de control y confianza, según consta en la Ley de Inteligencia. (I)