En varios callejones y calles de la ciudadela La Garzota, en el norte de Guayaquil, existe inquietud por parte de los moradores debido a varios problemas, como la acumulación de desechos y los asaltos. A ello se suman zonas donde la iluminación se considera insuficiente por parte de peatones.

En un parque, situado entre las calles Luis Mendoza, 6.º pasaje 2NE, 2.º pasaje 2NE y René Idrovo Rosales, una noche de enero reciente, algunos moradores circulaban con sus mascotas por las camineras del parque.

En sus trayectos se evidenciaba que buscaban transitar por las zonas iluminadas por postes de alumbrado en el interior del espacio, mientras el contorno permanecía a oscuras en algunos tramos, pues los rayos de luz parecían bloqueados por algunas copas de los árboles. La iluminación en varios espacios era escasa.

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De esa zona avanzando en dirección a la avenida Agustín Freire también se ubica un callejón con más áreas verdes. Allí, en uno de los pasillos, un vecino comentó que una luminaria permanecía sin prenderse desde hace varias semanas y que además por la fácil conexión peatonal hacia el interior de La Garzota, en algunas ocasiones, se habían dado robos y usado esa ruta de escape los antisociales.

Hace algunos meses se dio el caso de unos sacapintas que se llevaron dinero de una persona que venía saliendo de una entidad cercana.

En otras calles, según moradores, ahora suelen presentarse personas que pernoctan en espacios públicos y otros que se dedican al consumo de drogas y se acercan a pedir ‘colaboración’ a los transeúntes para supuestamente alimentarse.

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Una de esas zonas que se usa como dormitorio y que dejan con basura se concentra en el parque de las calles 2.º pasaje 2A NE, Luis Mendoza, René Idrovo, 5.º pasaje 2A NE, y además otro espacio recreativo contiguo que da hacia la vía Freire. “No respetan nada, se fuma en la avenida principal, en los parques”, aseguró Ramiro, un vecino de 50 años.

En Puertas del Sol, vecinos esperan mejor utilización de terreno que ahora es ocupado para dejar basura y por personas en condición de calle

En varios callejones,calles y parques de la Garzota se denuncia poca iluminación, problemas de basura y de personas en condición de calle. Foto: El Universo

En días pasados, el parque de la calle Luis Mendoza, en el cruce con el 2.º Pasaje 2A NE, permanecía con desechos en la glorieta. Al cruzar la calle y dirigirse hacia la av. Agustín Freire, en el espacio recrativo contiguo, se hallaba un joven descansando sobre un muro de cemento.

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En ese último espacio, según moradores, suelen ubicarse las personas con problemas de consumo de droga, por lo que los vecinos sienten temor de transitar por esa zona y procuran mantenerse en otras áreas cuando salen a hacer deporte o pasear con sus animales o hijos pequeños.

“Yo salgo a caminar porque voy con mi perro de raza pitbull, pero salir solo no lo haría, ante la delincuencia tú no eres más rápido que el delincuente ni la bala”, dijo Ramiro, mientras cruzaba por el área recreativa.

Además, al caer la noche, en ambos parques mencionados se evidenciaba hasta hace unos días que algunas luminarias funcionaban, pero otras permanecían apagadas. Asimismo, algunas calles tienen luminarias con defectos, lo que genera más oscuridad en aceras del sector.

“Los parques dan mucho que desear, dudarías mucho en traer a tus hijos, al llegar está todo sucio y al salir ¿me van a robar o no?, no hay mucha iluminación, es pésima, es un fumadero a toda hora, se fuma en la avenida principal también”, señaló Ramiro, quien prefiere moverse en ocasiones por vías más transitadas para evitar algún episodio incómodo y tener opciones de pedir ayuda en caso de una emergencia.

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En otro parque, ubicado entre las calles Virgilio Jaime Salinas y 2.º pasaje 2A NE, se observó también las luminarias apagadas. Mientras tanto, en otro espacio situado dentro del templo chino de La Garzota había desperdicios.

Moradores de El Cóndor y Los Rosales lidian a diario con el sonido de las bocinas de vehículos durante los atascos que se generan en la zona

Otro vecino, Raúl, quien lleva tres décadas en la zona, pidió que se realice limpieza más constante en áreas verdes y además que los servidores policiales hagan más rondas o se ubiquen en sitios estratégicos.

“No es muy buena la iluminación, hay luces rotas. Me duele porque mi madre vive aquí hace cuarenta años, ¿qué se puede hacer? Se puede hacer mucho por nuestra ciudad”, dijo Carlos, un vecino que reside en Sauces 1, pero frecuenta constantemente la zona de La Garzota.

En esa parte de La Garzota también ocurren robos comunes. En una ocasión, meses atrás, una mujer y un hombre que iban en una motocicleta asaltaron a una persona que se encontraba en la vía pública, mientras en otra ocasión una pareja que aparentemente compartía un momento de esparcimiento en un parque desvalijaron a un ciudadano.

Debido a los problemas de seguridad, algunos vecinos han colocado rejas en algunos callejones para prevenir el ingreso de delincuentes.

En algunas de las calles, tanto principales como interiores, Raúl y Ramiro, ambos ciudadanos que recorren a diario ese sector, consideran que se debería mejorar el sistema de iluminación para que de ambos costados de las aceras se pueda tener una óptima visualización en horario nocturno, ya que en algunos casos las luces no son “suficientes”, dijeron. (I)

Algunas luminarias permanecen apagadas al caer la tarde e iniciar la noche en espacios de parques de La Garzota. Foto: El Universo