Eran casi las 21:00 del miércoles 15 de noviembre cuando Estefanía S., una mujer de 26 años, iba a bordo de una tricimoto con varios familiares y con su hijo menor en brazos.
El pequeño Dominick tiene 10 meses y, según la familia, fue secuestrado por una pareja que abordó la tricimoto en el Guasmo, sur de Guayaquil.
La madre, desesperada, esa misma noche acudió a la Fiscalía de la Valdivia, ubicada en la avenida 25 de Julio, para poner la denuncia.
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Ella contó al funcionario de la entidad que un hombre afrodescendiente que usaba mascarilla se subió a la tricimoto en la que iba con su hija de 6 años, el primo de su pareja y su tía.
Este sujeto habría pedido al conductor desviarse hacia la estación de la línea 19, en la cooperativa Guayas y Quil, para que lo dejara en la zona.
La familia asegura que en el lugar el sujeto empezó a robar las pertenencias de todos y que de pronto se subió una mujer a la tricimoto y le quitaron el bebé a Estefanía de los brazos.
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“Me dijo: ‘Quédate quieta, tienes que pedirle disculpas a alguien con quien tuviste problemas para que te devolvamos a tu hijo, espera nuestra llamada’”, relató la mujer.
El tipo nos amenazó con dispararnos y esperó que ella se alejara corriendo con Dominick para irse, relató la tía de Estefanía.
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“Yo le pedía que no se llevara a mi niño porque es sietemesino y no toma leche de tarro, sino solo pecho”, agrega la mujer, quien este jueves estaba con su familia atenta a los teléfonos, pese a que al darse el corte de luz en el Guasmo se quedaron sin internet.
Los familiares de Estefanía comentaron que han recibido varias llamadas sospechosas, pero que al contestar nadie habla al otro lado de la línea.
La madre de Dominick sospecha de la expareja de su actual conviviente y de una vecina, cuyo perro mordió a su hija de 6 años hace un mes y esto generó un conflicto.
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Ella dice que en la Fiscalía fue complejo poner la denuncia, que los policías decían que debían receptar la denuncia por desaparición, en tanto que los fiscales aseguraban que debía catalogarse como un caso de secuestro porque el niño no se fue por su voluntad.
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La madre sostiene que perdió mucho tiempo en el trámite y que incluso no querían receptar los nombres de las dos mujeres de las que sospecha.
La Policía llegó al sector donde supuestamente se llevaron al bebé para revisar las cámaras de seguridad de negocios cercanos. En las cintas se logra ver al hombre cuando se aleja, pero al tener mascarilla se complica su identificación.
Dominick estaba vestido con una camiseta estampada y un short celeste. (I)