El 3 de agosto, el presidente Moreno firmó el decreto #100 tomando la mejor decisión de su mandato: retirarle sus funciones al vicepresidente Jorge Glas. Además, una encuesta divulgada por la firma Cedatos-Gallup el 1 de agosto, asegura que la aceptación del primer mandatorio ha aumentado en casi 20 puntos porcentuales desde que asumió el poder en mayo. Con una aprobación a la gestión del 70,3%, Lenín Moreno ha logrado contentar a muchos, principalmente con el hecho de diferenciarse del estilo confrontador de su antecesor y apertura al diálogo. Con el terreno allanado y habiendo fortalecido su posición en el cargo, Moreno está listo para tomar las medidas de fondo que con tanta urgencia necesita el país.

En el campo económico el tema es extremadamente complejo. Después de haberse despilfarrado la mayor bonanza petrolera en la historia del Ecuador y haber endeudado al país en más de $ 50 MM de dólares, salir de esta crisis no va a ser tarea fácil. Ante una fuerte crisis se requieren fuertes medidas, no medias tintas que solo adormezcan el problema. Todos los ecuatorianos estamos dispuestos a arrimar el hombro, pero necesitamos del presidente acciones concretas.

Todos los ecuatorianos estamos dispuestos a arrimar el hombro, pero necesitamos del presidente acciones concretas.

Entre las medidas más importantes que deben tomarse antes de finalizar el año están:

1. Reactivar el comercio: bajar impuestos para dinamizar la economía. Esto incluye la eliminación del anticipo al impuesto a la renta que quita liquidez a las empresas y por lo tanto genera desempleo. No subir aranceles a bienes importados, puesto que frena el comercio y encarece la vida de todos los ecuatorianos. Eliminar la Ley de Plusvalía que ha paralizado al sector de la construcción, el cual da trabajo a miles de empleados no calificados. 2. Fomentar la inversión extranjera. Para esto se necesita con urgencia la eliminación, así sea paulatinamente, del 5% del impuesto a la salida de divisas (ISD) que tanto ha frenado la entrada de capitales en estos últimos años. Ofrecer seguridad jurídica y política para que los inversores vengan al país. Para esto se necesita seguir combatiendo los diferentes actos de corrupción del Gobierno. 3. Bajar el gasto público. Si el país está en crisis no se puede gastar como si estuviéramos de fiesta.  Según anunciado en cadena nacional el presupuesto para este año 2017 es de $ 36.818 millones de dólares, el cual representa un incremento de 2% con respecto al presupuesto codificado del año anterior. Se ha anunciado la reducción de inversiones en megaobras de infraestructura, lo cual es muy bueno, pero se necesita reducir el tamaño del Estado para que el recorte sea significativo. Se ha previsto una reducción del déficit fiscal de casi dos puntos porcentuales en comparación con el año pasado, pero las cifras de cómo lograrlo aún ponen en tela de duda su veracidad. 4. Ofrecer flexibilidad laboral para disminuir el creciente subempleo que afecta al país. Ofrecer contratos a plazo fijo eliminando las rigurosidades al momento de contratar permitiría ofrecer mejores empleos a los más necesitados. 5. Por último, llamar a una consulta popular para eliminar la peligrosa reelección indefinida, que pone en tanto riesgo la estabilidad democrática del país.

Necesitamos con urgencia que se tomen estas medidas de fondo que el país tanto necesita y podamos así, con la ayuda de todos, salir de esta inmensa crisis que nos ha dejado el legado de RC.

(O)