Ecuador debe tomar en serio la firma de un acuerdo comercial con China por su tamaño, mayor poder adquisitivo y su creciente apetito de productos occidentales. Abrir totalmente la puerta sería una irresponsabilidad. Las cadenas de producción en China le dan una fortaleza con la que Ecuador difícilmente podría competir. A esto se suma que durante los diez últimos años hemos contado con un desbalance comercial promedio de 1.971 millones, según el Banco Central del Ecuador. Sin embargo, esto no debe desanimarnos, sino más bien motivarnos a ser creativos y buscar otras alternativas para aprovechar el ingente mercado chino.
Si revisamos los antecedentes de los acuerdos comerciales que nuestros vecinos firmaron con China podemos tener una importante referencia de qué ruta deben tomar las negociaciones. Chile, Perú y Costa Rica dieron prioridad al intercambio comercial en su relación con China y eso se reflejó en sus negociaciones de los acuerdos comerciales. Por ejemplo, Perú priorizó el pragmatismo. Se sentó a la mesa con la misión de proteger sus industrias más débiles, impulsar a sus empresas para que sean competitivas a nivel mundial y diversificar su oferta exportable ¿Cuál fue su táctica? Escogió a un equipo negociador con experiencia en China, trabajó con bastante tiempo de antelación y paciencia.
Este acuerdo fue firmado en noviembre de 2009 y entró en vigencia en marzo de 2010. Su principal objetivo fue levantar las trabas al intercambio comercial, garantizar el acceso a productos de ambos países y estimular la inversión.
Se establecieron 14 categorías de desgravación para los productos chinos importados por Perú. En la primera categoría estaban los bienes desgravados desde el primer momento del lanzamiento del acuerdo que representaron un 60% del total de productos chinos. Para los demás productos se estableció un plan de desgravación a mediano y largo plazo, donde el plazo más extenso alcanzaba los 17 años. En ese periodo, las empresas peruanas podían mejorar su tecnología y costos para ser más competitivas. Hubo también una categoría de productos exenta de la eliminación arancelaria.
China se caracteriza por ser flexible a la hora de establecer las reglas de sus negociaciones, así que, para Ecuador, las condiciones podrían ser diferentes. Los principales productos importados desde China son: teléfonos móviles, computadoras y laptops, motocicletas, otros vehículos y autopartes, bienes de capital para la industria, aparatos de telecomunicación, calzado, televisores, cámaras fotográficas, entre otros. Por su lado, China representa un 26% de las exportaciones peruanas de acuerdo al Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (Idexcam) con productos como: minerales de cobre, harina de pescado, minerales de hierro, minerales de plata, calamares congelados, secos, preparados y concentrados; grasas y aceites de pescado, uvas frescas, arándanos y langostinos.
¿Por qué China estaría dispuesto a dar concesiones a favor de los intereses de los países latinoamericanos? Primero tenemos que entender los intereses geopolíticos de China en la región. En Centroamérica se encuentra la mayor concentración de países que todavía siguen reconociendo a Taiwán como República. A China le interesa tener mayor influencia en nuestra región para consolidarse no solo como la única China, sino también como el promotor principal del libre comercio y líder de las economías en desarrollo.
Como país, debemos participar activamente en misiones comerciales, convenciones y foros que organice o donde participe China. En esas citas, las delegaciones ecuatorianas deben transmitir un discurso homogéneo: queremos promover nuestra relación comercial con China, queremos aumentar y diversificar nuestras exportaciones, y queremos aprender de sus experiencias exitosas. China no debe ser vista solo como prestamista. Hoy, nos alegra ver que el Ministerio de Comercio Exterior está manejando esta cartera con la brújula correcta. Discutir un “TLC al estilo chino” es totalmente factible para Ecuador, por eso esta discusión debe ser tratada al más alto nivel en nuestro país, creando un equipo de verdaderos expertos en China. Este diálogo debe comenzar ya. (O)
* Presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano China.