La Red Universitaria Global para la Innovación publicó en 2019 el Séptimo Informe Mundial sobre Educación Superior, titulado Humanidades y educación superior: generando sinergias entre ciencia, tecnología y humanidades, sobre el que escribiré próximamente. Hoy analizo algunas recomendaciones sugeridas en el informe para integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el quehacer universitario.

En un texto anterior señalé que la Agenda 2030, adoptada por los 193 Estados miembros de Naciones Unidas en 2015, establece 17 ODS que cubren temas de salud, empleo, educación, vivienda, ecosistemas, equidad, institucionalidad, productividad, justicia, entre otros. Sin embargo, son diversas las dificultades encontradas para su logro: 1) Poca capacidad de los Gobiernos para concebir planes a mediano y largo plazo; 2) Fondos escasos para invertir en su ejecución; 3) Falta de capacidad institucional para su implementación; 4) Focalización en pocos objetivos, lo que afecta la globalidad de la intervención.

El factor encontrado como ‘más crítico’ para alcanzar los ODS se vincula a un sistema de conocimiento dominante, basado en la racionalidad instrumental, que da poca cabida a perspectivas distintas para abordar las necesidades locales. En este sentido, las universidades tendrían un importante rol en la integración de marcos referenciales provenientes de la filosofía, las ciencias humanas y los saberes ancestrales indígenas.

La concepción de sostenibilidad debe atravesar las estructuras, prácticas, procesos y cultura institucional de los centros universitarios. Los ODS deben ser parte de su misión, visión y programas, promoviendo su aprendizaje y enseñanza; y generando conocimientos para buscar soluciones originales. Cuentan para ello con bienes, servicios y valores que no son siempre considerados para apuntalar su desarrollo, tales como: infraestructura, plataformas digitales, recursos intelectuales y humanos, energía, esperanza, creatividad, compromiso.

Los ODS deben insertarse en las mallas curriculares, introduciendo contenidos novedosos sobre sus fundamentos y extendiendo su aprendizaje al mundo real donde las cosas pasan (aprender haciendo). Universalidad, transdisciplinariedad y naturaleza transformativa son características de los Objetivos que requieren de interacciones transdisciplinarias e interdisciplinarias entre ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas, humanidades y ciencias sociales.

Otro puntal de la Agenda es la función de la investigación para aportar a la comprensión de fenómenos particulares, por medio de redes de conocimiento y del fortalecimiento de competencias colectivas. Ejemplos de estas son las formas en que la sociedad civil se ha organizado para ayudar a los afectados por el COVID-19, o los diversos foros desde donde se construye una mirada colectiva de Guayaquil al futuro: sostenible, saludable, inclusiva, productiva, ecológica, socialmente responsable y con movilidad segura.

Exijamos a los candidatos presidenciales incluir los ODS en sus planes de gobierno y seamos veedores de su cumplimiento. ¡Como ciudadanos debemos implicarnos en el destino de nuestro país! (O)