Le digo al señor presidente de la República que ya es el momento de que el Estado ecuatoriano recupere el control de las cárceles del Ecuador.

Se pueden construir nuevas penitenciarías, cárceles, modernas, con la ayuda de expertos extranjeros, para que cada interno tenga su propia celda, su propia cama y su propio servicio higiénico; así se evitarían las matanzas en los centros penitenciarios que nos han llenado de vergüenza a nivel mundial. Y lo más importante, es que las llaves de las celdas las tengan los guías penitenciarios que sean personas honradas, y no los internos, como sucede actualmente. (O)

Abel Castillo, Guayaquil