En Ecuador no se ve mucha relevancia en el arte protagonizado por personas con discapacidad. Se realizan talleres de danza folclórica, de artes plásticas, por cortos periodos, tienen como finalidad la distracción, no son proyectos a futuro. El país está lleno de talentos y todos no tienen recursos para explotarlos.

Las personas con discapacidad, con el pasar del tiempo han demostrado ser capaces de realizar las mismas actividades como todos en la sociedad, no hay limitaciones. Ciertas asociaciones tienen en las metodologías la inclusión, sin clasificarlos o separarlos ofrecen conocimientos en bellas arte. Pero no todas las personas con discapacidad cuentan con ayuda para recibir clases; tenemos que crear conciencia, ya que merecen expresarse por el arte y ser artistas destacados. (O)

Ashley Lizbeth Ortiz Ortiz, Guayaquil